Sus compañeros recuerdan al vigués y a su padre, que perdió la vida en el mismo lugar hace 30 años, en la mostra de cine de montaña
13 feb 2025 . Actualizado a las 00:27 h.La mostra de cine de montaña y aventura Mendi Tour se convirtió ayer, en el inicio de su sexta edición, en inesperado homenaje a Iago Melón, el montañero vigués que perdió la vida este fin de semana en una ascensión en Peña Ubiña junto a otros dos compañeros que fueron testigos del percance que acabó con la vida de su amigo.
No fue una decisión fácil para la organización. A punto estuvieron de suspenderlo, pero como cuentan desde el Club Montañeiros Celtas, colectivo deportivo al que pertenecía: «Son días moi díficiles e tristes para os montañeiros e tras darlle moitas voltas imos seguir co Mendi Tour. Estaremos este serán no Auditorio do Concello de Vigo presentando o mellor cine de montaña sen deixar pensar en todos aqueles montañeiros que nos deixaron pero que sempre seguirán con nós».
Antes de la proyección de Una mirada atrás, el arte de equipar; y Nuptse, l'inaccessible absolu, los filmes con el que arrancaron los tres días de proyecciones, tuvo lugar un recuerdo para el joven deportista que falleció con 47 años al resbalar y caer desde una altura de 100 metros. Estaba previsto un minuto de silencio que de tan intenso y doloroso terminó sustituido por un sentido aplauso redoblado, ya que la maldita casualidad de que el padre de Iago, el alpinista José Ramón Melón Iglesias, falleciera de igual forma hace 30 años, arrastrado al vacío por una roca en esta montaña, una de las más altas de la cordillera Cantábrica, que comparten Asturias y León.
El progenitor del fallecido era uno de los montañeros más experimentados de Galicia. En su honor se puso en marcha en 1995 un rocódromo que se bautizó con su nombre en la desaparecida plaza de la Estación. En los muros que ahora ocupa de forma ornamental la fachada del antiguo edificio de piedra el Concello había habilitado una pared para la práctica de escalada a instancias de los aficionados del club. Melón Iglesias había escalado en cordilleras tan difíciles como Los Andes y El Himalaya. Precisamente en esta última, en el mes de mayo de 1989, formó parte de una expedición en la que había perdido la vida el también alpinista vigués Santiago Suárez. Iago tenía 17 años cuando perdió a su padre en la montaña, pero ya se había iniciado en la pasión por la escalada y desde muy joven formaba parte de Montañeiros Celtas, el club local en el que se han aficionado a este deporte cientos de vigueses. El ciclo continúa en el Auditorio del Concello de Vigo hasta mañana, 13 de febrero, con la proyección de cuatro piezas audiovisuales con la montaña como tema principal.