Mica Casasola: «Sin duda, el objetivo es ganar un título y me encantaría que fuera este»

M. V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

BALONMANO PORRIÑO

Su equipo, el Porrilño, se mide al O.F. N. Ionias en cuartos de la EHF European Cup

13 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Mica Casasola (Buenos Aires, 1997) está cumpliendo esta temporada, la cuarta para ella en el club, el sueño que tenía desde que fichó por el Porriño: jugar competición europea. Este fin de semana, su equipo afronta en Grecia la ida y la vuelta de los cuartos de final de la EHF European Cup frente al O.F. N. Ionias y la jugadora argentina actualiza su sueño: «Obvio que es ganar un título», afirma. Pero yendo paso a paso, y lo primero es este cruce por un billete a semifinales.

—¿Cómo ve al equipo de cara a este nuevo reto?

—Lo primero, lo veo con muchísima ilusión. Es el primer año que estamos jugando Europa y las semanas de competición son diferentes. La dinámica es muy buena desde que empezamos a entrenar el lunes. Jugando sábado y domingo, los entrenamientos están siendo intensos. Nos enfrentamos allí a un rival que no es de nuestra liga y no sabemos bien lo que nos vamos a encontrar más allá del análisis en vídeo. Estamos enfocadas en intentar hacerlo bien, y es una semana de mucho trabajo y mucha ilusión.

—¿Cómo llevan el hecho de jugar los dos partidos fuera?

—Si nos dan a elegir, preferíamos jugar los dos en casa, o uno y uno. Disputar dos partidos de visitantes es más duro, pero sabíamos que podía pasar. Tenemos entendido que son fuertes como locales, así que van a ser dos duelos muy difíciles e intentaremos que no se crezcan y que dependa de nosotras.

—¿Qué más saben de ellas?

—El trabajo del cuerpo técnico fue increíble, nos trasladaron muchísima información y cuanta más tengamos, más fácil será. Son un equipo con mucha experiencia y veteranía, muy aguerrido y fuerte. No tenemos que entrar en esa dinámica en que se sienten cómodas, sino hacer nuestro juego.

—¿Las da por favoritas al jugar ellas en casa?

—Si piensan que lo son, mejor. Es nuestro primer año y no tenemos nada que perder, pero muchísimo que ganar. El equipo está confiado, con ganas de sacar la eliminatoria.

—Por su trayectoria en el torneo, ¿se ven capaces de ganar a cualquiera?

—Sí. En lo personal, a mí me gusta cruzarme con equipos que no sean de nuestra liga, que no nos conozcan tanto. Somos un equipo con muchas variantes, tanto en lo defensivo como en ataque, y se nos da bien jugar contra equipos que no estén tan analizados.

—La pasada jornada se les escapó el triunfo en Granollers. ¿Cómo encajaron esa derrota de cara a esta cita europea?

—Cometimos muchísimos errores que un rival como ese no perdona, su portera estuvo muy bien en el segundo tiempo y no estuvimos sólidas. Estamos en tres competiciones y es algo que puede pasar. No tenemos una plantilla demasiado extensa y algún punto vamos a perder, aunque nos duele muchísimo. Es cierto, no sé si coincidencia o no, que en semana europea se nos están yendo puntos, pero no tenemos nada que reprocharnos.

—Usted había marcado como objetivo de la temporada pasada clasificarse para Europa y lo lograron. ¿Cómo lo vive?

—Estoy muy contenta. Es mi cuarto año aquí y cuando llegué, peleábamos por no descender. Estar disputando tres competiciones y jugarnos pasar a semifinales europeas, si todo sale bien, es un orgullo enorme. Más allá de la exigencia, intento disfrutarlo, porque es algo muy lindo.

—¿El objetivo ahora es un título?

—Sin duda, obvio. Cualquiera que sea, pero me gustaría mucho llegar lo más lejos posible en esta competición, que es más larga. Estaría encantada de ganar la Copa de la Reina, pero es más corta y puedes tener posibilidades más años. Europa es más difícil y me encantaría llegar a la final y ganar.

—¿Se ve más años en Porriño?

—Todavía no sé qué voy a hacer. He recibido ofertas, tengo que hablar con el club y veremos.

—Ya rechazó ofertas en temporadas anteriores. ¿Qué encontró en el Porriño?

—A nivel personal, desde que estoy aquí, crecí cada año, e Isma (Martínez), que es un excelente entrenador, tiene mucho que ver, me dio muchísimo. El equipo también fue a más y esa ambición me permitió quedarme, más allá de estar muy cómoda fuera de lo deportivo. Porriño se convirtió en mi casa.