Indemnizan con 16.000 euros a un viudo y tres hijos a los que un hospital de Vigo privó de acompañar a una paciente terminal de cáncer por el covid

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Imagen de archivo del hospital Álvaro Cunqueiro
Imagen de archivo del hospital Álvaro Cunqueiro M.MORALEJO

La jueza dice que la Consellería de Sanidade causó un perjuicio moral a sus allegados porque no pudieron visitar a la enferma, que dio positivo, hasta sus últimos dos días de vida

21 feb 2025 . Actualizado a las 01:43 h.

El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Vigo ha condenado a la Consellería de Sanidade a indemnizar con un total de 16.000 euros a los tres hijos y al marido de una mujer con cáncer terminal que falleció en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo en el 2022 por los daños y perjuicios sufridos por no haber podido acompañarla durante cuatro días al final de su vida.

Los médicos les impidieron las visitas durante cuatro días, desde que llegaron a urgencias y cuando se hizo evidente que iba a morir, porque la paciente había dado positivo en la prueba de covid durante su ingreso, entre los días 20 de enero y 1 de febrero del 2022.

La magistrada considera que había indicios suficientes a partir del 25 de enero de que la paciente iba a morir y pese a ello se les siguió impidiendo el acceso cuatro días más, hasta que les dejaron pasar dos días antes del fallecimiento. La familia pedía desde que la mujer entró en urgencias que les dejasen acompañarla. Solo se les dejó estar con ella cuando estaba semiinconsciente y adormilada y solo se dejó pasar al marido, dos días antes a su fallecimiento y una vez que los facultativos le inyectaron morfina a la enferma.

«El hecho de saber que su madre/esposa estaba en los últimos momentos de su vida y no podían compartirlos con ella para darle calma, acompañamiento y poder despedirse de ella debidamente, les causó un evidente daño moral», afirma la magistrada. 

La jueza considera acreditado que se les produjo un claro perjuicio moral, pues desde que ingresó su familiar reclamaron poder estar en su compañía. Así, destaca el hecho de que, a pesar de saber «que su madre/esposa estaba en los últimos momentos de su vida», pues padecía un cáncer terminal en estadio IV por metástasis óseas, no pudieron «compartirlos con ella para darle calma, acompañamiento y poder despedirse debidamente».  

La Consellería de Sanidade alegó que la negativa al acompañamiento de la fallecida se debió «a lo dispuesto en los protocolos de actuación vigentes, los cuales fueron cumplidos correctamente, de manera que cuando se tuvo conocimiento de que se iba a producir el fallecimiento de la paciente, se permitió el acompañamiento de la misma».

La jueza sostiene que debió permitirse a los familiares visitar a la paciente con anterioridad al momento en que efectivamente se les dejó. El protocolo autorizaba la recepción de visitas de pacientes con el covid «al final de la vida». La jueza cree que los médicos que la atendían debían de haber sospechado que la mujer estaba al final de su vida porque tenía cáncer terminal desde julio del 2021 y los informes médicos emitidos a partir del 24 de enero decían que la paciente «se encontraba desconectada del mundo, con muy poca consciencia y muy adormilada».

Añade la magistrada que en enero del 2022, la situación sanitaria por el covid ya no era de extrema gravedad que hiciera necesarias grandes restricciones de los derechos de los pacientes para evitar la propagación del virus, lo que «justificaba una cierta flexibilización de las medidas de prevención sanitarias que se adoptaban, como así se reconoció en el protocolo que se aprobó poco después, el 14 de febrero del 2022».

Los cuatro familiares reclamaron 24.000 euros por daños y perjuicios.