Gael Mardarnas: «Nos proponemos tocar lo menos posible y aprovechar el legado de Pitu»

M. V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

XOÁN CARLOS GIL

El nuevo técnico del Bembrive está encantado con un reto que no esperaba afrontar y marca el play-off como objetivo

21 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Gael Madarnas, vigués nacido en Suiza en 1990, está como un niño con zapatos nuevos. Ligado desde siempre al fútbol sala, no tenía experiencia en el femenino y nunca imaginó que un equipo como el Bembrive fuera pensar en él. Pero le ofrecieron ser el sustituto de Pitu después de que este decidiera dejar mediada la liga al equipo de Segunda Nacional y, por ahora, todo marcha sobre ruedas. Se comprometió hasta final de temporada, pero no descarta seguid más allá y proclama su ambición.

—¿Cómo recibió la llamada del Bembrive?

—Fue una sorpresa, sobre todo por ser del ámbito del fútbol sala femenino, donde nunca había entrenado. No me esperaba esa oferta, pero realmente, lo único que hice fue hablar con mi cuerpo técnico y en el momento que mi segundo, Merino, me dijo que sí, yo tenía mucha ilusión.

—¿Qué referencias tenía?

—Me hablaron muy bien del grupo, estaba muy bien trabajado con Pitu durante muchos años y tenía muchas ganas. Cuando coges un equipo que viene de ser campeón el año pasado, y con un entrenador de esa experiencia, lo que nos hemos planteado es tocar lo mínimo y, con nuestros matices, aprovechar el legado.

—Más allá de que los resultados están acompañando, ¿cómo están siendo estas primeras semanas de toma de contacto?

—De momento, muy buenas. Nos tocaron partidos contra dos rivales directos y sacar cuatro puntos de seis, jugando uno de los dos fuera de casa, es un balance muy positivo. Ahora tenemos que trasladarlo a ganar fuera a un rival que no es de los directos, pero que en su pista está sacando buenos resultados.

—¿Cómo se encontraron al vestuario a nivel anímico tras el golpe de la marcha de Pitu?

—Me encontré un grupo muy receptivo, que quiere aprender y sumar. Sí que estaban de bajón anímico al encontrarse a mitad de temporada sin entrenador, pero se lo dije desde el principio: lo que tenían que hacer es coger nuestras cosas buenas para hacerse mejores jugadoras, como con Pitu. Tras el primer entrenamiento, vi en ellas una ilusión que me siguen transmitiendo.

—¿Seguía algo esta liga?

—Un poco sí. Inés, la portera, estuvo conmigo desde los tres años en el colegio y todos los días por las mañanas me venía contando los resultaos. Al estar en la selecciones gallegas, haces amistades con todos los cuerpos técnicos, también de las femeninas, y en el vestuario me encontré a jugadoras como Luca, que la entrené en Redondela. Así que no todo era desconocido.

—¿Qué objetivo le puso el club para esta temporada?

—El objetivo real entiendo que es estar en nacional. Ahora, por el grupo que hay y resultados del año pasado, creo que tiene que ser pelear por el play off. El nivel de la liga es superior al año anterior, pues bajaron de Primera el Leganés y el Rayo Majadahonda a nuestro grupo, por eso ya no está siendo la liga del año pasado. Pero nuestro objetivo primordial es pelear por el play off.

—A día de hoy están en esas plazas —son terceras y se clasifican cuatro—. ¿Cómo de factible lo ve?

—Si se mira la clasificación, hasta el séptimo hay dos puntos y varía mucho cada semana. En la anterior, estábamos sextas y las séptimas estaban terceras. Puede pasar de todo. Hay que seguir trabajando.

—Ganar al Alcobendas tuvo que ser un impulso importante.

Claro. Cojo el equipo, miro los siguientes partidos y me encuentro, primero, fuera con el Leganés, que llevaba diez jornadas sin perder y en casa solo se había dejado dos puntos con un empate. Luego, el Alcorcón, con siete partidos ganados y también rival directo, y le ganas. Ahora mismo, hay un subidón que tienes que intentar controlar.

—¿Se le pasaba por la cabeza entrenar a un equipo femenino?

—Nunca, pero estoy contentísimo. Es diferente, tienen mucho más compromiso que los chicos, son más agradecidas. Me está encantando la experiencia. De hecho, alguna jugadora, en confianza, me decía: «Tú vienes hasta final de temporada, pero…». Y siempre lo dije, pero me está gustando tanto, que creo que no habría problema para seguir.