La batalla por el libre acceso a la isla de Toralla llega al Senado

La Voz VIGO

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XOAN CARLOS GIL

La gallega Carme da Silva reclama al Gobierno celeridad para hacer cumplir la Ley de Costas y permitir el paso a toda la ciudadanía

21 feb 2025 . Actualizado a las 14:34 h.

La ley permite acceder libremente a todo el mundo a la isla viguesa de Toralla y dicho precepto no se cumple por la inacción de la Administración central. Dicha situación acaba de ser planteada en el Senado en forma de una iniciativa específica por parte de la nacionalista Carme da Silva, quien reclama al Ministerio para la Transición Ecológica que adopte las medidas necesarias para hacer cumplir el derecho de acceso a todas las personas que pretendan acceder a la isla en base a la Ley de Costas y de las sentencias que reconocen el paso libre en el borde litoral. 

«A accesibilidade pública á illa de Toralla, situada en Vigo, é unha demanda histórica e unha cuestión de xustiza que debe resolverse de maneira definitiva», señala Da Silva al tiempo que reclama conocer las previsiones del Gobierno en dicho asunto. El BNG recuerda que el Ejecutivo central señaló en una respuesta a sus preguntas ser consciente de las limitaciones existentes en Toralla para hacer cumplir de manera efectiva la servidumbre de paso, pero a continuación Transición Ecológica añadía que estaba trabajando en una solución a través de un estudio adjudicado a una firma coruñesa. «Meses despois desta información oficial, o ministerio continúa sen dar pasos adiante para garantir o acceso público á illa», afea el Bloque, que exige agilidad en dicho.

«O ministerio debe levar a cabo medidas efectivas que permitan, dunha vez por todas, que o acceso público á illa sexa unha realidade», la senadora pontevedresa. «Transición Ecolóxica deba pasar das palabras aos feitos e adoptar as medidas necesarias para garantir o libre tránsito en cumprimento da lei», añade. 

Da Silva apunta al Gobierno que Toralla fue objeto de «unha salvaxe especulación urbanística nos anos 60, quedando prácticamente privatizada, pese a contar con terreos de dominio público», a los que no se garantiza el acceso en la franja de seis metros de ancho establecida legalmente como accesible sin ningún tipo de restricciones para toda la ciudadanía. Una valla con guarda prohíbe, sin embargo, el paso.