
Denegó el pago porque la promotora terminó 45 días tarde la obra
23 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), en una sentencia del 8 de enero, ha condenado a la Consellería do Mar a abonar a la empresa Glamping do Mar SL una subvención de 37.525 euros correspondiente a la anualidad del 2022 por haber ejecutado el 79,16 % de la obra del proyecto de seis apartamentos turísticos de cámping de glamur ejecutados en plazo en Baiona. La Xunta decía que había terminado la obra mes y medio después del plazo y el TSXG le replica que no hay que seguir la norma de forma tan «literal». Critica a la consellería que «no atendiese a la aplicación del principio de proporcionalidad a pesar de haberse acreditado el cumplimiento de los objetivos a que vendría destinada la ayuda y acreditada la ejecución del proyecto».
Todo se desarrolla en el contexto de la concesión de ayudas para proyectos al amparo de las Estrategias de Desarrollo Local Participativo (EDLP) aprobadas a los Grupos de Acción Local (GALP) del sector pesquero para el desarrollo sostenible de las zonas de pesca. Están vinculadas al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca 2014-2020.
En julio del 2020, la directora xeral de Desarrollo Pesquero le concede a Glamping do Mar SL una ayuda plurianual de 149.173 euros para la realización de un proyecto que consistía en comprar una parcela, construir y explotar seis apartamentos turísticos singulares (domos) en la parroquia de Baredo, en Baiona. Irían destinados al desarrollo de la actividad de camping de glamur, que se explotaría desde un punto de vista ecológico innovador. La idea era construir esos apartamentos turísticos con materiales ecológicos como la madera y otros elementos biodegradables pero disfrutando de todas las comodidades y servicios luxury que exigen los turistas e integrados en el medio natural y con vistas al océano. El presupuesto para construir el glampin alcanzaba los 375.750 euros.
La ayuda preveía como fecha de inicio de ejecución del proyecto el once de marzo del 2020, en vísperas del confinamiento por covid, y como fecha para ejecutarla al final de ese mismo año.
Hubo retrasos por la crisis sanitaria y la emergencia del covid y la promotora solicitó una prórroga y reajuste de las anualidades. En octubre, la Cofradía de Pescadores La Anunciada de Baiona aprobó la solicitud de modificación, prórroga y reajuste de anualidades al entender que no se incrementaría el gasto, que no causaría perjuicios a terceros y que no habría alteración de la puntuación alcanzada. La Xunta aprobó una prórroga por un año y le otorgó 15.060 euros de indemnización, la mitad de lo que pidió.
La promotora, en otoño del 2021, pidió otra prórroga porque se demoró al agrupar unas fincas para registrarlas, modificó el proyecto para adaptarlo a la licencia municipal de obra y retrasos en el expediente, hubo cambios de normativa, y tardaron en obtener cofinanciación de bancos y de sociedades de garantía como Afigal y Sogarpo.
Se retrasó mes y medio
La Administración previó más ayudas, una de 48.434 euros, y otra, para el 2022, de 69.564 euros. En junio del 2022, la obra no había finalizado porque estalló la crisis de los materiales y tenían problemas con el suministro de electrodomésticos pero tres meses después lo solventaron e inauguraron el negocio. Los inspectores del GALPS comprobaron que estaba todo correcto. Una auditoría favorable al pago de la subvención correspondiente al 2022 propuso la certificación por 37.526 euros, correspondiente al importe efectivamente ejecutado en plazo por la promotora.
Sin embargo, la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro decide negar el derecho al pago de la ayuda concedida para el período anual 2022 (era de 69.564 euros) por entender que no había quedado acreditado el cumplimiento de los requisitos exigidos en la orden de la convocatoria, ni el cumplimiento de sus objetivos. Por tal motivo, anuló el importe correspondiente a esa anualidad y lo minoró.
La empresa recurrió contra la resolución de la Xunta pues el retraso en las obras había sido «mínimo», de apenas un verano. El TSXG está de acuerdo: «Hablamos de una demora en el cumplimiento del plazo de ejecución de tan solo mes y medio, junto con la acreditación más que suficiente, no negada de adverso, por parte de Glamping, de que cumplió rigurosamente todos y cada uno de los objetivos de la subvención aunque en forma tardía pero por ese escaso margen temporal». La sala lo considera como «un caso evidente al que aplicar, con independencia de la literalidad de las bases de la orden que rigió la convocatoria de la ayuda, ese principio básico de proporcionalidad a exigir en la actuación de la Administración en materia de ayudas públicas».