Cuatro años de cárcel por meterse en la cama de la hija de 14 años de su novia en Navidad y tocarla
VIGO

La víctima se tumbó boca abajo para desalentar al agresor sexual: «Me sentí paralizada , no sabía qué hacer...»
24 feb 2025 . Actualizado a las 16:43 h.Un vigués ha sido condenado a cuatro años de cárcel por hacer tocamientos a la hija de 14 años de su novia casi en las Navidades del 2022 en la casa donde convivían en Vigo. Deberá indemnizar a la afectada con 3.000 euros. El hombre, con la excusa de buscar un cargador, entró de noche en la habitación de la víctima, se metió en su cama y le agredió sexualmente al tocarle un pecho. La menor se revolvió para que el acusado parase, lo apartó pero este, unos segundos después, le tocó de nuevo el pecho. Ante esta situación, la menor se tumbó boca abajo para que el acusado no pudiera seguir tocándola, y este se levantó y se fue de la habitación. «Me sentí paralizada , no sabía qué hacer...», relató la adolescente en el juicio.
Días después, la víctima pidió a su madre cambiarse para dormir en la habitación de su hermana pero no le contó nada por temor a que nadie la creyese. Tiempo después relató el episodio en su centro escolar, que hizo un informe oficial.
La quinta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, lo considera culpable de un delito de agresión sexual en la persona de una menor de 16 años, con prevalimiento por convivencia. Le imponen la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante cinco años, así como la inhabilitación para el ejercicio de los derechos de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento durante cuatro años.
La sala también le inhabilita para cualquier profesión, oficio o actividades que lleven aparejado contacto regular y directo con menores de edad durante seis años.
La sala dio credibilidad a la víctima porque no tenía propósito de perjudicar al acusado y superó los filtros de coherencia interna, corroboraciones periféricas y persistencia en la incriminación. La sentencia no es firme, pues contra ella cabe presentar recurso ante el TSXG.