El 8M movilizó a toda una marea morada que recorrió el centro de la ciudad bajo la lluvia
09 mar 2025 . Actualizado a las 01:03 h.Llovía a cántaros pasadas las seis y media de la tarde este 8 de marzo en Vigo, pero eso no importó. Miles de mujeres empapadas recorrieron el centro de la ciudad para demostrar que el movimiento sigue muy dispuesto a dar la batalla en favor de la igualdad y de sus derechos. Los que han alcanzado y los que vendrán. Aunque divididas en dos convocatorias y este año en distintas horas, como ha ocurrido en la mayor parte de España, las viguesas tomaron el centro de la ciudad recordando que «se tocan a unha, respondemos todas» y clamando por el fin del terrorismo machista. Unas 16.000 personas, según los datos de la Policía Local, secundaron el 8M en la mayor ciudad de Galicia para demostrar una vez más que el feminismo es la herramienta para quebrar, de una vez por todas, las discriminaciones de género.
Bajo el lema «o feminismo move a historia, sen loita non hai futuro», partió a media tarde la primera gran marea morada desde la plaza de España. La manifestación organizada por Resposta Feminista fue la más secundada de las que se organizaron en Vigo. Bajo su paraguas se agrupan desde el 2024 un buen número de organizaciones comprometidas como As da Industria, A Morada, Nós Mesmas, Comando Igualdade, Grupo Violeta de Greenpeace, Sección Ecofeminista de Ecoloxistas en Acción, y las secretarías das Mulleres de CC.OO. y CIG. Cuando la cabeza de la manifestación llegaba a la Farola de Urzaiz, el final del pelotón todavía descendía la calle Gran Vía. Mujeres de jóvenes a ancianas clamaron por «más recursos y menos discursos» y recordaron durante la marcha que ninguna mujer debe sentirse sola porque «ten o feminismo».
La de este 2025 es la primera movilización de estas integrantes bajo la representación de Resposta Feminista, que es la evolución de Feminismo Unitario, Galegas 8M, Marcha Mundial das Mulleres o la Plataforma Galega polo Dereito ao Aborto. La lluvia al fin les dio una tregua a eso de las 19.20 horas.
Conscientes de que «queda moito por facer», quienes secundaron esta marcha tomaron las calles de Vigo «polo final da explotación de mulleres e a violencia sexual, por un modelo no que o centro da nosa sexualidade sexa o desexo e onde ningunha muller se vexa obrigada a empregar o seu corpo como mercadoría». «O feminismo conseguiu que a vergoña mudase de bando, pero a resposta institucional segue a ser insuficiente, cando non directamente revitimizanter», insistieron durante la lectura de su manifiesto. En este acto, tampoco se olvidaron de «a realidade das nenas e mulleres en territorios ocupados e conflitos bélicos» y a todas ellas les enviaron solidaridad internacional.
Resposta Feminista se define como una organización exenta de siglas partidistas y quiere fomentar un espacio «onde a pluralidade é considerada riqueza e os distintos sentires dos feminismos suman forza». Rechazan que se excluya de la lucha a las mujeres trans y, de hecho, el pelotón final de esta concentración ondeaba la bandera que las representa.
Como lleva ocurriendo desde hace varios años, el 8M se convocó en Vigo con dos concentraciones distintas por la falta de consenso que existe entre organizaciones feministas en cuanto a la ley trans y la forma de abordar la prostitución. En esta ciudad, el debate se establece entre Resposta Feminista y As Furias.
Las últimas marcharon bajo el lema «artellando a abolición do patriarcado». Partieron a las 20.00 horas, también de la plaza de España y concluyeron en Porta do Sol, donde expresaron su orgullo porque «por primeira vez en moito tempo as feministas abolicionistas conformamos a manifestación oficial nesta cidade». Declinaron que la de ayer fuese una jornada «de celebración» al considerarla «unha folga, un recordatorio da loita á que as obreiras nos enfrontamos no pasado e no presente».
Insistieron durante su marcha hasta la Porta do Sol que la patriarcal es «xustiza criminal». La marcha de As Furias concluía con una escena estremecedora, con integrantes tapadas de la cabeza hasta los pies con una túnica blanca y una vela en la mano. Representan «ás mulleres que xa non están». Marchaban y concluían la concentración en silencio, el mismo que impregna a la sociedad cuando la maldita violencia de género se lleva a una víctima más.
Por la mañana, tuvo lugar la movilización del sindicato Confederación Intersindical Galega (CIG) centrada en reclamar que se rompa cuanto antes la brecha salarial y se tomen decisiones en favor de condiciones laborales equitativas para las mujeres. Fue un encuentro menos multitudinario y al que la lluvia dio una tregua, pero igualmente acudieron decenas de compañeiras preocupadas por lograr la igualdad en los escenarios de trabajo.
Partiendo desde A Doblada, recorrieron el centro de Vigo al grito de «mulleres contra a guerra, mulleres contra o capital» hasta acabar ante la fachada del museo Marco advirtiendo su firme postura contra «o capitalismo neoliberal».