Los empresarios de O Baixo Miño y O Porriño urgen la eliminación «inmediata» de los peajes de la AP-9

VIGO

Afirman que la autovía A-55 ha alcanzado su máximo nivel de saturación
13 mar 2025 . Actualizado a las 00:56 h.La Cámara Oficial de Comercio de Tui, la Entidad Urbanística de Conservación de A Granxa y las asociaciones de empresarios de As Gándaras y Areas solicitan la eliminación inmediata de los peajes en la autopista AP-9 en el tramo entre Vigo y Tui. Este tramo es considerado clave para el desarrollo económico de Galicia, ya que conecta a una de las áreas industriales más importantes de la comunidad autónoma, donde se concentra más del 25 % del PIB gallego. En un comunicado conjunto, las entidades destacaron que la eliminación de los peajes no solo beneficiaría a miles de trabajadores y empresas de la zona, sino que también mejoraría significativamente la seguridad vial en la A-55, una carretera que actualmente presenta altos niveles de saturación y que se ha convertido en un punto negro en cuanto a accidentes.
En su mensaje, las entidades empresariales explicaron que la A-55 ha alcanzado su máximo nivel de saturación, con más de 70.000 vehículos circulando a diario por esta vía. A pesar de ello, se siguen registrando más de 300 accidentes anuales en este tramo, lo que aumenta la peligrosidad para los conductores. El tráfico lento y los constantes atascos agravan la situación, creando un entorno poco seguro para los desplazamientos diarios.
Mientras tanto, la AP-9, que podría ser una alternativa viable para descongestionar esta arteria vial, sigue infrautilizada. Según los datos aportados por las entidades, menos del 10% del tráfico que circula entre Vigo y Tui transita por la autopista, lo que evidencia el desajuste entre la infraestructura y su uso real. La principal razón, afirman, es el alto costo de los peajes, que sigue siendo una barrera económica para los conductores y empresas que dependen de esta ruta.
Los parques empresariales de A Louriña y Baixo Miño, situados en el área de Vigo, también han sufrido las consecuencias de esta situación. “Lo único que hemos experimentado en los últimos años respecto a la AP-9 han sido incrementos en los peajes, lo que ha contribuido a la infrautilización de la autopista”, señalaron las asociaciones. Aseguran que esta falta de uso de una infraestructura clave está perjudicando la competitividad de las empresas gallegas, que necesitan conexiones rápidas y seguras para mantener su productividad y competitividad en un mercado global cada vez más exigente.
Para las entidades, es urgente que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible tome medidas al respecto. En el corto plazo, piden una reducción significativa de los peajes para que la AP-9 se convierta en una alternativa real a la A-55 y se agilicen las conexiones entre Vigo y Tui. «Es fundamental que el Gobierno considere la posibilidad de rescatar esta infraestructura, en un tramo tan estratégico para la industria gallega», afirman.
Además de la eliminación de los peajes, las entidades también abogan por la creación de nuevas infraestructuras que contribuyan a mejorar la movilidad en la zona a largo plazo. Esta medida, según afirman, no solo aliviaría la congestión en la A-55, sino que también proporcionaría una mayor seguridad vial y una mejora en la calidad de vida de los habitantes de la región.
Las propuestas van más allá de la autopista, abogando por un enfoque integral que contemple un sistema de transporte eficiente y accesible para todos los usuarios. De esta manera, se lograría descongestionar las principales vías y mejorar la competitividad económica de las empresas, especialmente aquellas ubicadas en los parques industriales de la zona.
En resumen, las entidades que aglutinan a empresarios y trabajadores de la zona de Vigo, Tui y sus alrededores, han hecho un llamado urgente al Gobierno para que actúe en favor de una infraestructura vial más segura, moderna y eficiente. La eliminación de los peajes en la AP-9 entre Vigo y Tui, junto con la implementación de nuevas infraestructuras complementarias, representa una oportunidad para mejorar la seguridad, impulsar el desarrollo económico y facilitar la movilidad de miles de ciudadanos y empresas. La situación actual, marcada por la saturación de la A-55 y la infrautilización de la AP-9, exige soluciones rápidas y efectivas que beneficien a toda la región.