
La Audiencia confirma que el juzgado de O Porriño llevará la causa porque fue donde supuestamente ocurrió el hecho más grave de los denunciados.
05 abr 2025 . Actualizado a las 18:26 h.La Audiencia en Vigo ha confirmado que será un juzgado de O Porriño el que investigue la muerte en Vigozoo (ahora Vigonature) de varias aves decomisadas por el Seprona a un criador al que seguían la pista por un posible tráfico de especies protegidas.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo se había inhibido a favor de O Porriño por considerar que el hecho más grave ocurrió en su territorio. Se refiere a la supuesta detención ilegal del criador José Doval Ucha, que según dijo este, se ejecutó «sin orden judicial, en presencia de familiares y amigos y colocando esposas por escarnio». En un auto del 18 de diciembre, la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, en Vigo, confirma que O Porriño debe asumir el caso y no Vigo.
En el 2022, la Guardia Civil intervino en un domicilio-guardería de Vigo 48 aves protegidas, ocho recién nacidas, que estaban en la incubadora. Fallecieron en Vigozoo nueve crías de lobos grises, guacamayos y loros americanos. El zoológico advirtió en un escrito de que carecía de los medios adecuados para atenderlos, por lo que fue eximido de culpa.
Cuatro criadores solicitaron que la denuncia contra el Seprona se tramitase en Vigo porque las aves requisadas, algunas en peligro de extinción, fallecieron en las instalaciones de Vigozoo. El supuesto delito contra la fauna habría tenido lugar en Vigo, lo mismo que el supuesto delito de daños y el de revelación de secretos. Varios criadores son vecinos de la ciudad, donde el Seprona tiene la sede. Y la denuncia la presentaron ante la Fiscalía de Vigo y el Seprona los denunció a ellos ante el Concello de Vigo.
La instructora les replicó que las presuntas infracciones contra la fauna se perpetraron en O Porriño, independientemente de que los investigados residan en Vigo. La denuncia inicial se produjo en O Porriño, lo mismo que los registros, donde los querellantes tenían los animales, y la presunta detención ilegal también fue en la misma villa, y el cual es el delito más grave y la pena mayor. Los criadores planteaban que se cumplía el requisito de que en Vigo había una sede de la Audiencia pero esta, en realidad, es una sala desplazada de Pontevedra. Como no se cometió ningún delito en Vigo, le corresponde a O Porriño investigar.