Víctor Montenegro: «'Cabeza de mujer negra' es el único cuadro en mi vida que me ha hecho llorar el día que lo vendí»
VIGO
El galerista vigués ha cedido una decena de obras para las muestras sobre Maruja Mallo en Santander y Madrid
18 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La exposición Maruja Mallo. Máscara y compás. Pinturas y dibujos de 1924 a 1982, recién inaugurada en el Centro Botín de Santander, tiene sello vigués.
La muestra, considerada la más completa retrospectiva expuesta nunca sobre la artista gallega nacida en Viveiro en 1902 y fallecida en Madrid en 1995, está integrada por más de 90 pinturas, dibujos, documentos, fotografías y escritos de la propia autora. Entre las piezas, hay varias que han salido de Vigo para formar parte de esta exhibición y de la que se verá posteriormente en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
La decena de obras forman parte de los fondos de la galería viguesa Montenegro (Marqués de Valladares, 37), que dirige el experto en arte Víctor Montenegro. «Esta colaboración reafirma el compromiso de nuestra galería con la difusión del arte y la cultura, brindando al público la oportunidad de disfrutar de piezas únicas en un espacio de gran prestigio internacional. Somos la única galería de arte de Galicia que han seleccionado para colaborar en ambas exposiciones», recuerda el galerista.
Entre las piezas cedidas —algunas de su propiedad y otras de coleccionistas— destaca Naturaleza Viva XIII, de 1943, Atletas, de cerca de 1954, Playa y uvas, de 1947, Arquitectura animal, de 1933, y señala también Espantapeces, de 1931, aunque aclara que en estos momentos está cedida para la Fundación Mapfre, «pero se incorporara en octubre al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía para formar parte de la muestra ampliada».
Montenegro recuerda que lleva moviendo obra de Maruja Mayo desde 1995, «que fue cuando conseguí la primera obra suya. En el año 2000 vendimos al Museo del Pontevedra el famoso cuadro Cabeza de mujer negra, el único en mi vida que me ha hecho llorar el día que lo entregué al museo», lamenta.
Esta magnífica obra también forma parte de ambas exposiciones, pero ahora, cedidas por el Museo de Pontevedra, su propietario. «Es una maravilla, la tuve durante unos 5 años en la galería y nunca la quise vender, pero por necesidades económicas para adquirir el local donde estoy ahora, pensé que era un buen negocio no pedir un crédito hipotecario y opté por venderla a su entonces director, Carlos Valle. El Museo del Pontevedra tiene bastantes obras que me adquirieron a mí, Carlos lo sabía y siempre me decía: ‘el día que la vendas, acuérdate de nosotros'». Y tanto que se acuerda: «Pensé que era buena operación, pero al final resultó un fiasco, muy mal negocio, hoy vale mucho más», admite.
El galerista cuenta que en el 93 o 94 tuvo las primeras obras de Mallo: «Eran unas máscaras pequeñas que me costaron 350.000 pesetas y curiosamente, no logré venderlas en Galicia, sino en Madrid, donde estaba entonces mejor considerada», reconoce.
Esa obra y muchas otras de la gran artista estarán hasta el 14 de septiembre en Santander y, a continuación, hasta el 16 de marzo del 2026 en el Reina Sofía de Madrid, donde se instalará con idéntica estructura pero más obras. Por ejemplo, Muller loira, que cede Afundación de su colección para la muestra dedicada a la lucense que inaugurarán el 7 de octubre del 2025.