
Xoán Carlos Abad plasma una historia de penurias y muerte
20 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Acaba de salir el libro Bajo un blanco sudario. Pontevedreses en la División Azul, con 507 páginas, de la autoría de Xoán Carlos Abad Gallego, editado por el Instituto de Estudios Vigueses. Su autor, arqueólogo de formación, por imperativos de orden administrativo, derivó hacia el tema de la muerte, y de allí dio el paso hacia la época de la Guerra Civil en Vigo, sobre todo va la cruel represión.
Ahora, en su quinto libro, aborda un tema tan espinoso como inédito hasta el momento. Es el quinto volumen que lleva ya en su haber, por lo que no se trata de un recién llegado. Ya había ofrecido un breve adelanto en las páginas del Boletín Glaucopis.
Su dedicación docente y otros factores, le han permitido en cierto sentido escribir de un modo más didáctico que técnico, al alcance del lector/a medios. Es más, junto a su claridad de estilo y acertada organización temática, se esconde un halo de lirismo, que ya queda patente en el mismo título. Se trata de una obra que, pese a su extensión, se lee con sumo agrado.
El libro es muy completo de contenido, con profusión de ilustraciones, y comprende sobre todo el período de 1941-1943, desde el enganche de los que irían a la División de Españoles Voluntarios hasta la repatriación (por vía de sociedades humanitarias) de los ex-cautivos en el buque Semiramis en 1954, pasando por los combates, medallas-honores o el recibimiento de la expedición. Un elenco muy completo. El libro se cierra con un listado de los 928 divisionarios registrados, predominando los de Vigo-
Lavadores y su entorno (Redondela, Gondomar, etc.) y unas decenas de retratos.
Ha buscado información desde los testimonios de los familiares (pocos), en el desesperante
Archivo Militar de Ávila, en los expedientes de falangistas en el Histórico Provincial y, sobre todo, con exhaustividad, en la prensa da la época, incluso de fuera de Galicia, la cual no solo aporta datos, sino también cómo se publicitaban y percibían las noticias de la expedición desde en su tierra, Una labor trabajosa, paciente y cara.
Es muy de destacar que el autor adopta una postura neutral sobre tan espinoso tema, lejos tanto de los que aún lo consideran una gesta heroica como quienes lo interpretan como una dramática maniobra del régimen fascista. Hubo los alistados por convicción, siguiendo la consigna del ministro Serrano Suñer, «!Rusia es culpable!», los que lo tomaron como una especie de aventura y los que buscaban «lavar» su anterior expediente político. La idea de luchar contra el bolcheviquismo causó de entrada una respuesta «masiva».
Estos jóvenes, de 21 a 28 años (hubo un chico de 14 años) bajo mando nazi, fueron, sin apenas preparación y mal armados, llevados al frente de Leningrado -que resistió-, un objetivo secundario en la ambiciosa campaña de Rusia emprendida por Hitler. Se destacaron en la desastrosa batalla del frente de Kastny Bor, donde casi no hubo supervivientes, y del lago Ilmen, cuando rescataron a una compañía que estaba rodeada. Las bajísimas temperaturas, las acciones bélicas y otras razones, causaron 128 bajas y muchos más heridos, a menudo lisiados.
En el año 1943, cuando la guerra mundial se veía ya perdida para los alemanes, los retiraron del campo de batalla, aunque a nivel individual aún quedaron algunos, perdida la suculenta pensión que daban los nazis y quedándose con la ridícula paga española como ex-combatientes. El recibimiento fue tan «apoteósico» como lo había sido su marcha, dejando huella en sus publicitados funerales o dándole nombre a una calle. Aunque implicarse tanto de entrada no gustó al siempre prudente Franco, al final será un punto más para presentarse a los vencedores aliados como un auténtico antibolchevique, lo que le abrirá las puertas al exterior.
En resumen, un libro muy recomendable para quienes tengan interés en los albores del régimen franquista en Vigo y en Galicia, y para todos los lectores en general. Acérquense a el y no saldrán defraudados.
Historiador y miembro fundador del Instituto de Estudios Vigueses