Vigo descubre un hermano en Groenlandia

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

Narsaq, pequeño pueblo costero de la gran isla nórdica, formalizó lazos de amistad con la ciudad gallega en abril de 1984. Sus caladeros de bacalao y camarón despertaban el interés de la flota pesquera

22 abr 2025 . Actualizado a las 10:50 h.

Mucho antes de que el presidente norteamericano Donald Trump descubriera Groenlandia por su atractiva minería de tierras raras, uranio e hierro, un alcalde de Vigo puso el ojo en la gran isla nórdica. Concretamente, en un pequeño pueblo llamado Narsaq que daba acceso a caladeros de bacalao y camarón. Aquello ocurrió hace cuatro décadas y desde entonces ambas ciudades están oficialmente hermanadas.

La alcaldesa de Narsaq se llamaba Agnethe Nielsen. Fumaba puros y tenía la gran ilusión de fotografiarse junto a una palmera. El 8 de abril de 1984, esta mujer llegó a Vigo devolviendo la visita que había realizado un año antes su homólogo Manuel Soto, entonces regidor olívico. El motivo del aquella primera expedición, en la que participaron varios concejales y representantes de la Cooperativa de Armadores y de la Cámara de Comercio de Vigo, era establecer lazos que favorecieran la actividad de la flota pesquera en aquellas latitudes en unos tiempos complicados para esta actividad. Para ello, la corporación olívica consideró necesario realizar un hermanamiento con Narsaq ya que al año siguiente el territorio perteneciente a Dinamarca saldría de la Comunidad Económica Europea.

«Tal y como Soto presentó las cosas en la comisión permanente, un amigo suyo en Inglaterra iba a gestionar el hermanamiento —término de moda— con la ciudad de Narsarq, dado el interés que para nuestros buques suponían sus caladeros de bacalao y camarón y marisco», explicaba La Voz el 28 de febrero de 1983, momento en el que comenzaba el viaje de la delegación viguesa. Aquel periplo dejó innumerables anécdotas que se encargaron de publicar los dos periodistas incrustados en aquella aventura, Segundo Mariño y José Francisco Armesto, aunque algunas de ellas quedaron en un círculo más privado. No solo quedaron bloqueados por la nieve, sino que el embajador español en Islandia, que hacía de intermediario, estuvo a punto de fallecer durante la estancia en aquellas tierras.

En la isla, Manuel Soto se reunió con el presidente Jonathan Motzfeldt, aunque poco explicó del encuentro a su vuelta. «Las conversaciones fueron muy genéricas y habrán de ser concretadas por el consejo municipal de Narsaq —dijo refiriéndose al hermanamiento—, y abarcaban todos los campos: cultural, comercio, industrial. Quedaron abiertas las conversaciones, dada la buena disposición de ambas partes», señalaba el alcalde vigués el 5 de marzo en las páginas de La Voz de Galicia.

No más claro en sus explicaciones fue Enrique López Veiga, que viajó en nombre de la cooperativa de armadores. Calificó el viaje como «favorable, de gran interés de cara al futuro, no inmediato». En términos semejantes se expresó el presidente de la Cámara, Fernando Casuso, quien aclaró su interés para el comercio y la industria viguesa, especialmente en el sector pesquero y derivados. Días después se supo que la factura del viaje sobrepasó los 4,5 millones de pesetas, lo que fue ampliamente criticado por la oposición municipal.

La alcaldesa de Narsaq acudió a Vigo con tres de sus concejales que, según explicaba La Voz, solo hablaban inuit. Agnethe Nielsen pudo cumplir su anhelado sueño de fotografiarse junto a una palmera, al tiempo que hizo gala pública de su gusto por los puros. En la ciudad, visitó una fábrica de conservas y la lonja, y en la rueda de prensa ofrecida en la casa consistorial los periodistas no pudieron obtener información clara de las posibilidades pesqueras que se le abrían a Vigo con el hermanamiento. Soto señaló que, en enero de 1985, Groenlandia abandonaría la Comunidad Económica Europea y asumirá competencias totales, sin condicionamientos, en materia de pesca, lo que abría un gran campo favorable a los intereses vigueses. Sin embargo, la alcaldesa le respondió que ella y su partido eran partidarios de seguir adheridos a la Comunidad. Groenlandia continúa siendo un país autónomo dentro de Dinamarca, pero en 1985 salió de la CEE y, desde el 2008, tiene la mayor parte de las competencias transferidas, incluida la pesca.

La alcaldesa fue despedida con una comida en el Pazo Quiñones de León donde, según testigos, dejó una frase lapidaria cuando le preguntaron por la diferencia entre Vigo y Narsaq. «La principal diferencia es que allí, cuando queremos tomar un whisky, nos sobra el hielo», sentenció.

Si algún día Groenlandia se convirtiese en territorio de Estados Unidos, Vigo podría recordar que está hermanada con la fría Narsaq.