Denuncian el abandono municipal y reivindican mejoras en el alcantarillado, el alumbrado y el aparcamiento.
01 may 2025 . Actualizado a las 00:27 h.Los vecinos de la calle Caldas de Reis, en Vigo, protagonizaron este martes una protesta con corte de tráfico para denunciar el «abandono» que sufre su entorno urbano. La concentración tuvo lugar junto al paso de peatones cercano al colegio Cristo de la Victoria, ubicado al final de la calle y fue comunicada previamente a la Subdelegación del Gobierno. La movilización contó además con el respaldo de la Federación de Vecinos Eduardo Chao. Agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional acudieron al lugar para instar a los organizadores a que dejaran pasar a los vehículos. Los vecinos reiteraron que tenían permiso para cortar la calle a la altura del paso de cebra.
La concentración vecinal se produce casi un año después de que los vecinos expusieran públicamente sus quejas y aseguran que, desde entonces, su situación no ha mejorado. «Denunciamos que nadie nos hace caso. Hemos perdido la paciencia», lamentan en el manifiesto.
Entre sus reivindicaciones, destacan la renovación urgente del alcantarillado, el soterramiento del cableado aéreo, la mejora del alumbrado público y la reordenación completa de las aceras, muchas de ellas rotas o con escaleras que dificultan la movilidad de personas mayores o con carritos. Reclaman también soluciones estructurales al problema del aparcamiento y ofrecen una zona verde para habilitar plazas distribuidas en batería o en línea frente a los bloques afectados.
Además, exigen una alternativa provisional de estacionamiento mientras no se adopte una solución definitiva, así como un sistema de control de acceso para garantizar el aparcamiento exclusivo de los residentes. Consideran inasumible la actual prohibición de estacionar en uno de los laterales de la calle durante el horario escolar, que está generando —según denuncian— situaciones peligrosas y sanciones injustas.
Los edificios, construidos hace medio siglo, no cuentan con garajes. El Concello instaló el año pasado una señal de prohibido aparcar en un lado de la calle para dar prioridad a los vehículos de emergencias. La humanización de la cercana avenida de Redondela también han restado plazas de estacionamiento en superficie en una calle en la que ya eran insuficientes.
La situación se agrava porque esta avenida de Coia no tiene salida. Acaba en el colegio público Cristo da Victoria. A las horas de entrada y salida de las clases, los padres paran unos minutos frente al centro y la avenida se tapona.
«Vivimos en el caos diario y solo pedimos una calle digna y segura», sostienen los convocantes, que instan directamente al alcalde, Abel Caballero, a intervenir de inmediato: «Necesitamos hechos, no promesas». Los vecinos no descartan nuevas acciones si no se produce una respuesta institucional inmediata.