Aumentan los avistamientos: Bouzas, Coruxo y hasta la plaza de la Industria
06 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Sus apariciones son cada vez más sorprendentes. Un jabalí llegó el pasado domingo por la tarde hasta el arenal de Praia América generando un gran expectación entre los viandantes que se daban un paseo hacia el anochecer por el arenal de Nigrán. El animal accedió a la playa por la zona de Panxón y muchos no daban crédito al verlo corretear por el río Muiños, de bajo caudal.
El jabalí estuvo varias horas en Praia América. Testigos presenciales consideran que el ejemplar dio varias vueltas «buscando la salida», una hazaña que realizaba ante la mirada de espectadores extrañados con su presencia a estas alturas del año. Una patrulla de la Guardia Civil también rondó la zona para comprobar que no había ocurrido ninguna incidencia importante.
No es la primera vez que los jabalíes llegan a la costa de O Val Miñor. Sin ir más lejos en el tiempo, una manada de seis fue vista a mediados de agosto, pero en la zona del paseo de Panxón y muy cerca del núcleo urbano. Mucha gente se solidarizó con su comportamiento, al llegar hasta ahí buscando alimentos. En los últimos meses, se han sucedido los avistamientos de puercos salvajes en el área metropolitana de Vigo, aunque el hecho de que vayan en aumento no resta la sorpresa de quienes se los cruzan en entornos urbanos. La ausencia de depredadores naturales que existe sobre esta especie explica su expansión, además del abandono del medio rural. En Semana Santa, un ejemplar llegó hasta el modernizado paseo de Bouzas. Era de noche y personal que trabajaban en este turno en las terrazas acreditan su aparición. «Esto es surrealista», se escucha en un vídeo que circuló por la aplicación de mensajería Whatsapp del animal.
En plaza Industria
Hay más. En abril, otro jabalí llegó hasta la plaza Industria, también en búsqueda de alimento. Posiblemente sea el mayor acercamiento a un entorno completamente urbano y, de hecho, ocurrió más de una noche, según los testimonios trasladados a la Policía Local de Vigo. Otra zona donde es común verlos, y en manada, es en el barrio de Coruxo, aunque en este caso ya se trata de un entorno más cercano al núcleo rural. Suelen correr por la carretera de la playa en un intento por saciar su hambre con restos de residuos del hombre.