
La jugadora del Porriño, que deja el club, afronta hoy la ida de la final europea ante el Valur
10 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Malena Valles (San Sebastián de los Reyes, 2000) es una de las jugadoras que se despiden del Porriño al finalizar la presente temporada, la tercera para ella en el equipo. Quiere irse con un título, pero lo desliga de su circunstancia personal; quiere lograrlo, dice, porque el pueblo lo merece y el equipo de Isma Martínez, también. La ida de la final (17 horas) de la EHF European Cup frente al Valur les coge después del varapalo de la contundente derrota en el primer duelo de cuartos de final del play-off por el título de liga, pero dispuestas a pasar página ante el reto más ilusionante de su historia
—¿Cómo está el equipo de cara a esta final tras el golpe de liga?
—Íbamos a por todas tanto en el play-off como en la final europea, pero sabíamos que el Elche es un equipo durísimo al que solo le quedaba el play-off e iban a ir a muerte. Fueron mejores, sobre todo en la segunda parte, porque creo que hicimos una buena primera. Pero nos hemos ganado toda la temporada el derecho a seguir soñando con la final que tenemos a pesar de esta derrota.
—Más allá de la superioridad rival, ¿qué lectura hacen de lo que les pasó a ustedes?
—Nos definen los buenos números en defensa y no estuvimos finas, tampoco la portería, y por eso no pudimos correr. En posicional, nos cuesta mucho atacar y por eso nos borraron.
—¿Qué les transmitió su técnico al acabar el partido?
—Que a levantar la cabeza, que teníamos que llegar frescas de mente para el fin de semana porque lo que nos espera es un partidazo para disfrutar.
—¿Tiene la sensación de que la final les llega en el peor momento tras una derrota tan dura?
—Durante la temporada hemos sido muy conscientes de que estábamos en tres competiciones y hemos sabido separarlas, luchar cada partido, con rotaciones... Obviamente, afecta, porque nos habría gustado llegar más lejos, pero cambiamos el chip y estamos muy contentas e ilusionadas con la final. Es una temporada histórica de la que estamos orgullosas y hay que seguir trabajando porque lo que merecen el club, el pueblo es un título y lo tenemos a dos partidos.
—¿Qué saben del rival, el Valur?
—Es muy buen equipo, sobre todo, ofensivamente, con una primera línea muy dura y un poco de todo: uno contra uno, son directas, tienen lanzamiento exterior, finalizan muy bien sus segundas líneas... Y defensivamente son muy grandes, corpulentas, y ahí podemos sufrir un poco más. Pero Isma es un crack en el tema de vídeo y estamos buscando sus puntos débiles para atacar.
—Esperarán un pabellón volcado.
—Sí, el pueblo nos lo está transmitiendo: el alcalde, el club, toda la gente de la base... Todo el mundo. Vamos a llenar el pabellón y eso nos da muchísima fuerza.
—Son sus últimos partidos con el Porriño. ¿Cómo los está viviendo?
—Estos partidos los vives intensamente como sea, da igual lo que vaya a pasar luego.
—También será un aliciente marcharse con ese ansiado título.
—Sí, pero porque lo merece el equipo, las jugadoras, las compañeras que han pasado antes por este proyecto... Hemos trabajado muchísimo para ello.
—¿Fue difícil tomar la decisión de dejar el club después de tres temporadas?
—Nunca es fácil, pero las etapas en la vida van cambiando y por situaciones que muchas veces son ajenas al balonmano, hay que tomar esas decisiones. Estoy muy contenta y agradecida al club que confió en mí para un proyecto como este cuando llevaba una temporada en División de Honor sin apenas jugar. He crecido mucho como jugadora y personas y estoy muy agradecida.