El ascenso a Liga Femenina 2, conseguido en la cancha, depende ahora de la planificación y de la parte económica
27 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta de baloncesto femenino, club de cantera por encima de todo, está en disposición de colocar a su filial a un peldaño del primer equipo. Porque al descenso de Liga Challenge del grupo que entrena Cristina Cantero se le unió el pasado fin de semana el ascenso a Liga Femenina 2 del filial, el Celta Universidade de Vigo, que contra todo pronóstico se hizo con uno de los tres billetes para el cambio de categoría.
Ahora, debe ser la cúpula del club quien decida si el segundo equipo compite en LF2 el próximo curso, una cuestión que depende de los recursos económicos, pero, especialmente, de la disponibilidad de jugadoras sin que alguna de ellas tenga que doblar partido cada fin de semana para atender a los dos frentes. «Vamos a valorarlo porque se ha ganado en la pista y cuando se gana en la pista, hay que respetar el esfuerzo», indicó Carlos Colinas, el director deportivo del club.
El aspecto deportivo es clave en una decisión que no se demorará más allá de dos semanas. Una vez consumado el descenso a Liga Challenge, la idea del club es que dos o tres canteranas con proyección estén en la plantilla, lo que restaría integrantes al segundo equipo. Este puede quedarse sin otros efectivos si alguna de las jugadoras se marcha al baloncesto universitario americano y el club, por filosofía, no está dispuesto a fichara siete foráneas para abastecer el equipo, sino que, de dar el paso, es para que crezcan las jugadoras de casa.
El ascenso de Gran Canaria fue el final de un trayecto largo, que comenzó con el equipo afrontando la Primera Nacional (jugando en el grupo del noroeste peninsular). Las viguesas comenzaron la liga pagando la novatada con cuatro derrotas en las siete primeras jornadas, pero el trabajo era bueno, se rehicieron y en la segunda vuelta solo perdieron dos encuentros, entrando en la fase Internautonómica de León, en la que dieron la sorpresa ganando los tres partidos, incluido al conjunto anfitrión. Alcanzaron la fase de ascenso de Canarias con los ánimos por las nubes y con gran confianza en su juego, aspectos que resultaron claves para derrota al Gramanet en el partido definitivo (53-58).
«Durante tres cuartos, rozamos a excelencia defensiva, logo entrounos o medo a gañar e elas empataron, pero enlazamos dúas accións boas e o partido morreu aí», comenta su entrenador, Pablo Vaamonde, que también es ayudante de Cristina Cantero en el primer equipo. Cuenta como base con una generación júnior de buen nivel, con jugadoras como Paula Salinas, Uxía Rodríguez y Naiara Martínez, que combinaban el primer equipo con el filial y el júnior. El bloque destaca por el aspecto físico y por haber dado un nivel competitivo muy algo todo el curso. Al principio de temporada, el ascenso en absoluto estaba en los planes del club.
Pablo Vaamonde: «O ascenso énchenos de orgullo polo proxecto do club»
Pablo Vaamonde, entrenador, entró en el Celta para dirigir el equipo cadete y fue creciendo hasta llegar al filial de Primera Nacional. Vaamonde dice de filial ascendido: «O equipo é unha aposta de canteira e o ascenso énchenos de orgullo polo proxecto do club», desgranando a continuación su elenco: «Está formado só por sete licencias sénior, tres delas de primeiro ano e a maior con 23 anos, e o resto completadas por xogadoras júnior, utilizamos a 11 e as 18 formaron o equipo. Moitas destas rapazas levan dez ou máis anos, dende a categoría benxamín, na dinámica do club e todas adestraban en dinámica do filial».
No esconde Pablo Vaamonde, a título personal, que desea que se ejecute la opción del ascenso: «Por suposto. Queres ter o que gañas na pista e creo que gañamos o poder desfrutalo», pero deja la decisión final en manos de los que mandan: «Iso é unha pregunta para a directiva. Nós gañámolo na pista e o único que podo dicir é que todo o club está súper orgulloso e transmítenos a maior das ilusións. Estou convencido de que o Celta vaino intentar», señala.
Preguntado por el significado del ascenso para él como técnico, indica: «Son un adestrador en crecemento, que leva moitos anos con estas rapazas. Eu levo o mesmo camiño de crecemento dende a posición de adestrador».