
Es futbolista, concejal de deportes, agente y ciclista por un día, pero le conocen como el hermano de Damián
16 jun 2025 . Actualizado a las 13:40 h.Central del Cultural de Areas de Preferente, concejal de deportes de Ponteareas, miembro de agencia de representación de futbolistas Universal 22, deportista y hasta con pinitos en la bicicleta. Así es Nicolás Rodríguez Sousa (Ponteareas, 2001), un joven polifacético. «Non sei nin que dicir. Sacando tempo de aquí e de alá», comenta sobre cómo lo hace. Por el momento, atiende a casi todo, salvo a que una vez al mes se pierde un entrenamiento por coincidir con el pleno ordinario de su corporación. Nico se siente a gusto en el Areas, con el que acaba de renovar; le gusta la política y llevar del deporte local, pero no esconde que ser agente de jugadores se lleva la palma. «Eu creo que o meu futuro vai tirar polo mundo da representación», vaticina. Aunque, por el momento, no tiene que escoger.
El fútbol marcó la vida de Nico. A los cuatro años, ya le estaba dando patadas al balón: «E dende entón, nunca parei». El Condado, que luego se convirtió en el Vila do Corpus, fue su primer equipo; en infantiles, dio el salto al Celta hasta el último año de juveniles, cuando se marchó para el Cultural de Areas; después, pasó por la UD Ourense (el heredero del histórico CD Ourense) para, a continuación, jugar en Tercera con el Juvenil de Ponteareas y ahora ya acumula tres años en el Areas, donde la gustaría echar raíces.A sus 24 años, no se plantea jugar más arriba; en parte, porque considera que hace dos años firmó un excelente curso que no tuvo recompensa. «Penso que fixen moi bo ano, non me chamou ninguén e dixen: ‘Ata aquí'».
Con respecto a la vertiente política, Rodríguez Sousa reconoce: «Sempre foi un mundo que me gustou». Esa inquietud comenzó, confiesa, «cando empezas a ver a tele e sabes o que hai». Sin embargo, nunca había entrado en política hasta unos meses antes de las últimas elecciones locales, cuando surgió la posibilidad después de tener «varias reunións» con el que ahora es su «xefe, por así dicilo»: «Gustáronme as ideas e o que transmitía e quíxeno acompañar», comenta.
De entrada, no estaba llamado a ocupar una plaza en la parte alta de la lista. «A súa idea era que axudase na candidatura, pero na segunda reunión, díxenlle que para ir de recheo que non ía, senón que quería ir nun posto de saída». Nico ocupaba el número cinco de la candidatura de ACIP (Alternativa de Ciudadanos de Ponteareas), pero la renuncia de una compañera le permitió entrar en la corporación y ahora ostenta la concejalía de Deportes, un departamento en el que ayuda que Rodríguez Sousa hubiese cursado en su día el ciclo superior de TAFAD. A su labor institucional le dedica las mañanas y cuando no le da tiempo a acabar, regresa por la tarde.
Durante su gestión, el Concello aumentó la consignación económica para la treintena clubes registrados en Ponteareas pasando de 60.000 a 200.000 euros; se cambió el parqué de un pabellón; este verano se harán reformas en otro y también se remodelaron los vestuarios del club de tenis. Están intentando, asimismo, recuperar el campo de Pardellas. Nico considera que «o deporte de Ponteareas está ben, pero quédalle moita marxe de mellora. Os clubs están bastante contentos». Él, también, por eso dice que espera seguir «moitos anos» en el cargo. Lo que ya no tiene tan claro es ser alcalde. ¿Le gustaría? «Si e non, porque é unha responsabilidade moi grande, pero tampouco o descarto».
La posibilidad de representar a futbolistas le llegó a través de su hermano, el jugador del Celta Damián Rodríguez, que le abrió las puertas de la agencia Universal 22. «Entrei por meu irmán. É un mundo que me gusta e no que me gustaría continuar moitos anos. Sempre me gustou ir ver torneos con Damián e raíz diso, viu que a miña persoa podía encaixar perfectamente nese rol de seguir a rapaces». La tarea primordial de Nico en el mundo de la representación es detectar talentos, pero poco a poco, va aumentar su radio de acción. «Estar tantos anos nunha canteira como a do Celta abriume moitas portas, permitiume coñecer a moita xente e comentáronme que algunha xente podía chegar (á axencia) a través de min», señala antes de admitir: «A min o que me gusta é traballar cos maiores logo de empezar con cadetes e xuvenís».
Porque Nicolás ve que su futuro puede pasar por este mundo. «A miña idea é seguir medrando, empezar a firmar xogadores e intentar que os amigos que teño na elite tamén se poidan vir e logo continuar crecendo». Frente a tácticas un tanto «violentas», apuesta por estar cerca de los chavales y de las familias. «Queremos acompañalos nese proceso».
Aparte de todo lo anterior, encuentra tiempo para hacer deporte, especialmente sale a correr dos o tres veces por semana, pero como buen ponteareano también se sube a la bici y el día después de estar en Getafe en el partido que clasificó al Celta para Europa afrontó la Clásica Álvaro Pino. «Vin toda a noite no coche é a mañá foi por intentalo. Pensei que non ía acabar porque había un porto moi difícil para alguén que non anda en bici. Foi un pouco quentada», reconoce entre risas.
Pese a ser tan polifacético, en Ponteareas lo conocen mucho más por ser el hermano de Damián «sen dúbida», dice mientras admite que «nos confunden moito». En realidad, son dos gotas de agua aunque no sean gemelos. «Cada día teño que dicirlle a algún neno que non son Damián». Nicolás asegura que no le importa: «Para min é un orgullo ser o seu irmán».