
Tras dos descensos y años complicados, una junta gestora toma las riendas
19 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Tras unos años complejos, el Rápido de Bouzas cuenta con savia nueva y, a la vez, con una apuesta decidida por personas que ya tienen vínculos fuertes con el club que vienen de atrás. El primer equipo ha sufrido dos descensos consecutivos, el mejor indicativo de que se necesitaba un cambio de rumbo y hacer borrón y cuenta nueva para ir hacia arriba. «Somos una junta directiva completamente nueva», dice el actual vicepresidente, Adrián Pena, que tiene a sus hijos jugando en el club como varios de sus compañeros de junta gestora.
Este órgano se creó después de que el club convocara elecciones y nadie se presentara. Tienen un plan hasta los próximos comicios y llegado el momento, verán si se presentan o no. Eso queda lejos. Mucho trabajo por hacer antes. «Lo que queremos es darle hacia adelante al club. Es cierto que el Rápido viene de años complicados y tenemos un proyecto económico y deportivo en el que estamos trabajando intensamente y con buenas sensaciones», desgrana.
Habla de una apuesta económica «controlada» y de una planificación deportiva que «pasa por recuperar la esencia de Bouzas y acercar al equipo al barrio». Quieren se «un club activo en redes, moderno, que apuesta por el fútbol base y, evidentemente, por el primer equipo, pero creciendo en bloque», subraya. Considera que tienen entre manos un proyecto «novedoso» que se encamina a «profesionalizar en un par de años toda la estructura deportiva».
Pena detalla que persiguen que «las cosas se hagan siempre de la misma manera, se cuide la cantera y sus jugadores lleguen al primer equipo». Su concepción es la de abordar el club «como si fuera una pequeña empresa», huyendo de locuras en forma de fichajes con el primer equipo que luego se paguen caras si los objetivos no se alcanzan.
Entre las novedades que ya se han hecho públicas está tener un preparador físico solo para la cantera, o la creación del área de experiencia deportiva, que tendrá al frente a la hasta ahora portera de As Celtas Nuria Gómez, según se anunció ayer. «Hay más cosas que aún no podemos desvelar y que van a hacer que el club sea muy interesante. Queremos que vuelva a ser ese club histórico con arraigo en la ciudad que fue».
Son conscientes, a la vez, de que el objetivo es ambicioso y no se consigue de un día para otro. «Lo vamos a hacer con formación, con tiempo, teniendo las cosas claras y con una coordinación», al frente de la que estará Juan Rodríguez, que vuelve para ejercer de director deportivo. «Es importante que nadie haga la guerra por su cuenta, que trabajemos como bloque», algo que intentan trasladar también a los padres.
Otra de las metas que se marcan es recuperar a jugadores que se fueron por la mala época que atravesó el club, así como lograr patrocinios. «Sabiendo que en la situación actual no podemos hacer grandes dispendios, queremos seguir dando pasos» e, insiste, hacerlo en una apuesta conjunta. «No puede ser que este año apuestes todo por el infantil, al siguiente por el primer equipo... Tiene que ser en bloque, que es lo que nos hará crecer como institución», recalca.
Acciones a medio plazo
Por ahora, sienten que el proyecto está siendo bien acogido, pero saben que habrá de todo y que el tiempo dictará sentencia. «Somos los primeros que sabemos que tenemos que acompañar esto con acciones y con el medio plazo se verá la tranquilidad tanto en lo económico como en lo deportivo», ahonda. No pretenden «llegar de salvadores y que todo el mundo aplauda» y asumen que habrá escepticismo.
De entrada, consideran que la base ha seguido gozando de buena salud y su crecimiento será el que impulse al del primer equipo, que es inevitablemente, la «punta de lanza». «Es el emblema, el que más ha sufrido y quizás el que más tiempo nos lleve o más problemas genere para recuperar esa confianza, pero estamos trabajando intensamente», cuenta Pena.
Mientras, se fija en que son el equipo cuya base aporta más niños al Celta y que por sus filas pasaron Iago Aspas, Fer López o Miguel Román, lo que les supone «un orgullo». Y conciben la cantera y el primer equipo como «un binomio que vaya unido» para el bien de ambas partes. No esconde que quieren que el Rápido «regrese cuanto antes a donde debe estar» en lo que se refiere al primer equipo, pero sin que eso signifique en ningún caso «hacer locuras».