La Xunta devuelve al Concello de Vigo los partes abiertos a Uber por la Policía Local
VIGO

Insisten en que las sanciones a estos vehículos son competencia municipal
16 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado 3 de julio el Concello desestimó las 24 solicitudes de licencias urbanas para vehículos VTC que había recibido el mes pasado. El gobierno local respondía así a la irrupción de Uber en Vigo el 17 de junio. Ese día, más de diez vehículos pertenecientes a una empresa con sede en Leganés comenzaron a ofrecer viajes dentro de la ciudad en contra de la normativa autonómica, que recoge que solo pueden ofrecer viajes interurbanos. El Concello indicó aquel día que los titulares de estos vehículos que ya habían recibido una notificación «na que se lles informa de que non poden prestar servizo urbano e que se enfrontan a infraccións tipificadas como moi graves con multas que van desde os 2.001 ata os 6.000 euros». Además, el Concello también avisaba de que habían enviado toda la Xunta para que «adopte as medidas que considere oportunas». Lo mismo hizo la Guardia Civil con las infracciones que detectó en los controles a estos vehículos que realizó en el aeropuerto de Peinador.
Casi un mes después del inicio de Uber en la ciudad, la Xunta todavía no ha sancionado a ninguno de estos vehículos. Recuerdan que «a competencia de vixilancia e inspección dos servizos que transcorren polo termo municipal corresponde aos concellos» e indican en que «a Xunta, no marco do seu traballo de inspección de transporte, pode identificar, e xa o ten feito, a vehículos con licenza VTC que realizan desprazamentos urbanos». El Gobierno autonómico informa de que, una vez identificados, «envíanse os informes de inspección aos concellos, que son o órgano sancionador competente, tal e como indica a Lei de Transporte Público de Persoas en Vehículos de Turismo de Galicia».
Fuentes oficiales de la consellería de Presidencia indican, además, que recibió tres partes de la Policía Local de Vigo sobre infracciones cometidas por vehículos VTC realizando servicios urbanos. «Foron remitidas de novo ao Concello, ao non ter a Xunta competencia para sancionar nestes supostos», continúan. Paralelamente, los taxistas llevan desde el pasado 17 de junio instando a la administración a tomar medidas contra la actividad «ilegal» de Uber.
Además, el Concello de Vigo notificó la semana pasada a su departamento de la Policía Local que en el caso de encontrarse con coches del servicio de transporte Uber que estén trabajando en la ciudad, tienen la obligación de identificarlos e inmovilizarlos para trasladarlos al depósito municipal. La instrucción enviada a la Policía Local es consecuencia, explican en este departamento municipal, de la constancia que existe de que el servicio de Uber sigue activo en Vigo pese a la prohibición de trabajar en la ciudad por carecer de la autorización del Concello para otorgar la licencia de actividad.
La llegada de Uber a Vigo ha sido producto de una estrategia pensada con antelación. La empresa Black Cars matriculó los vehículos para los que solicitó licencia al Concello el año pasado y todos, excepto uno, recibieron la autorización de la Xunta de Galicia en febrero como coches domiciliados en un espacio de «coworking» de A Coruña. Este establecimiento ofrece a empresas un servicio para domiciliar su ubicación por 25 o 45 euros al mes.
Además, Black Cars también realizó durante el pasado mes de abril dos modificaciones en su razón social de las que quedó constancia en el Registro Mercantil. La primera fue el 10 de abril, cuando la empresa cambió el objeto social en sus estatutos para registrarse como «servicio de transporte de pasajeros bajo demanda en vehículos con conductor». Cinco días después, amplió este objeto social indicando como actividad principal el «servicio de transporte de pasajeros bajo demanda en vehículos con conductor» y secundaria el «arrendamiento de vehículos con y sin conductor».