Alfonso Moreno Lugrís: «Quiero que mis hijos hereden una Iglesia que sirva a los demás, que salga»

VIGO

El nuevo director de Cáritas Diocesana Tui-Vigo considera que su definición como ONG católica es poco; cuenta con 450 voluntarios en 80 parroquias, pero busca más implicación de su comunidad
20 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Tener vocación es contar con una inclinación a un estado, a una profesión o una carrera. Y Alfonso Moreno Lugrís (Ourense, 1965), tiene vocación de abogado fiscalista. «Hay muy pocos. A los abogados no les gustan los números, pero a mí sí». Tiene vocación además de enseñar esa pasión por los derechos contables, unos treinta años dando clases en la universidad y másters. Pero lo que mueve a Moreno hoy es la primera acepción que la RAE otorga al término vocación: «Inspiración con que Dios llama a algún estado, especialmente al de religión», eso acuña la Academia.
Este ourensano, hijo de coruñeses, afincado con su familia en Vigo (y con hermano en Lugo, para completar la conexión multigalaica), es desde hace un mes director de Cáritas Diocesana Tui-Vigo. Para él es más que la ONG de la Iglesia. «No me gusta quedarme solo en esa definición, porque Cáritas es otra cosa, Cáritas es la acción social de la Iglesia, es el amor de Dios, no se puede entender fuera de lo que es un compromiso con el Evangelio», dice desde el inicio para marcar el campo de conversación.
Moreno se propone estrechar esa identificación «de ayuda y vocación cristiana», que Cáritas no solo sea reconocida como un centro de ayuda. «Es un amor de entrega, es parte de la fe». Ser católico no consiste solo en ir a misa y rezar, lanza una advertencia desde el púlpito de su nuevo cometido. «Es acción. La mirada cristiana es lo que nos diferencia de cualquier otra ONG», insiste para aclarar las distancias. «Quiero dar esa visión, porque desde fuera quizá no se perciba que Cáritas es la Iglesia al servicio de los demás, no solo dando alimentos, no solo es asistencialismo, eso lo pueden hacer muchas ONG. Nosotros queremos acompañar, promover dignidad», argumenta siguiendo su propio guion con las claves de lo que quiere transmitir.
Moreno se reconoce como un convencido de la planificación, también en su trabajo de asesoramiento fiscal. No considera que los gallegos sean tramposos ante el fisco. «¡No, no, qué va! Ahora es sota caballo y rey, no hay escapatoria, se puede seguir el rastro del dinero de manera fácil, nos tienen más que controlados. Además, nunca han gustado las ingenierías fiscales, eso no me interesa. Hay que pagar lo justo, pero hay que pagar. Ojalá todos pagáramos lo que tenemos que pagar, así incluso los impuestos podrían bajar».

Afirma categóricamente que la transparencia con el dinero que recibe y maneja Cáritas es una de sus máximas. En su territorio de Tui-Vigo cuenta con 56 técnicos contratados y 450 voluntarios en sus 80 parroquias, un centro de empleo, otro de atención y guía de menores y una empresa de inserción que forma y contrata a personas en riesgo de exclusión. «El personal es básico para hacer funcionar todo, y además es estupendo», apostilla.
«El amor tiene que transformar al mundo», dice sin haber perdido la esperanza. «Todos en la Iglesia tendríamos que ser voluntarios, estar disponibles, precisamente por formar parte de ella», continúa con su discurso Alfonso Moreno mostrándose convencido de que a los católicos le ha llegado el momento de implicarse, «por eso acepté y entré aquí», dice.
«Desde mi experiencia profesional puedo aportar gestión, visión, estrategia, que eso es muy importante, pero sobre todo quiero ofrecer una mirada cristiana hacia las personas», recalca. «Quiero que mis hijos hereden una Iglesia que sirva de verdad a los demás, que no esté centrada en sí misma, sino una Iglesia que salga, que escuche, que acompañe...», proclama el director de Cáritas, para quien el papa Francisco fue en esa línea y considera que León XIV la seguirá, «sin olvidar lo de dentro, ¡eh!», agrega con cierto temor a cruzar algunos límites al reclamar como laico atención también a los propios creyentes. «Siempre que se elige un papa, siempre es el mejor en cada momento», deja dicho.
Moreno Lugrís pone encima de la mesa la reacción de Cáritas para atender a los afectados de la Dana de Valencia. «Cuando hay cualquier conflicto, cualquier catástrofe, quien acude primero es Cáritas, porque está siempre cerca», en cada parroquia, especifica mientras afirma que ve mucho compromiso, pero que le gustaría que aún fuese más notable la presencia de jóvenes.
Secretario general desde el 2021 de la institución que ahora dirige, avanza que uno de sus retos es conseguir comunicar más qué hace Cáritas. «La redistribución, la justicia son responsabilidades propias del Estado, pero incluso en la sociedad más justa siempre va a haber alguien que sufra, que esté solo, que tenga una necesidad emocional... la pobreza se manifiesta de muchas formas. La justicia social puede organizar la redistribución, pero no puede amar, nosotros sí».
Potenciar las tarjetas monedero para que quien la reciba pueda ir a la tienda y comprar lo que precise «sin que nadie lo estigmatice» es una de las tareas que se ha fijado el director de Cáritas de Tui-Vigo, que también quiere «dignificar» la entrega de ropa donada a través de las tiendas de la propia organización, donde unos pueden comprar y otros recibir después de que se clasifique, repare y aporte trabajo.