«Teresa somos todas, únete á loita», claman 300 trabajadoras del SAF

l. carlos llera / A. Martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Aroa Pombo

Día de huelga en un servicio marcado por el homicidio en O Porriño y con una lista de espera que alcanza los 2.198 vigueses. PSOE y PP se reprochan la situación

14 ago 2025 . Actualizado a las 23:07 h.

La Policía Local estima entre doscientas y trescientos trabajadores del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) de Vigo y su entorno se manifestaron ayer por el centro de la ciudad en una jornada de huelga, dieciséis días después del homicidio de Teresa de Jesús Rodríguez en O Porriño. Aunque la gran mayoría eran mujeres, también había algún hombre. Manuel Romero, que atiende a cuatro personas en Moaña, afirmaba: «Son un cielo». Él no ha tenido ninguna mala experiencia como la de muchas de sus compañeras, ni como la de otra empleada moañesa que relató que recibió un bastonazo de la mujer a la que cuida.

En Vigo están activas unas seiscientas empleadas de ayuda en los hogares que cuidan a 1.200 personas que no pueden realizar tareas básicas. Cobran el salario mínimo más los trienios. «Lo hacemos por vocación, nos gusta nuestro trabajo, pero exigimos seguridad», comentó Luz, que presta el servicio para la compañía que pertenece al grupo Domus Vi y que ayer secundó la protesta convocada por el sindicato CIG.

Por la mañana hubo una concentración ante el Concello y al remate de la movilización se leyó un manifiesto en el que denunciaron que faltan soluciones, que la única respuesta son declaraciones públicas pero «nin unha soa acción» y que la única respuesta de la Xunta fue el silencio. Frente a eso, aseguraron que «Teresa non precisa de silencio, precisa de clamor, precisa de que a súa morte sexa un berro que chegue ao último responsable que ocupa a presidencia da Xunta», porque, afirmaron, «Teresa precisa de que non calemos até que haxa xustiza». Los manifestantes lamentaron que «a denuncia fronte a empresa dunha situación de acoso non foi suficiente para tomar medidas inmediatas de protección, a súa palabra, a palabra dunha profesional non foi suficiente». Por eso consideran que «ten que bastar unha palabra, ten que bastar a declaración dunha auxiliar para que inmediatamente se suspenda un servizo» y mencionaron el riesgo físico y mental del trabajo que desarrollan.

Señalan que hay familias usuarias en las que una de las personas consume drogas o bebe mucho, por lo que se deberían envaluar los riesgos piscosociales. Rechazan que «o dereito á atención no domicilio estea sempre por enriba dos dereitos laborais, dos dereitos de protección, e dos dereitos das mulleres»

Lista de espera

En la jornada de huelga se produjo un cruce de acusaciones entre el PP y el PSOE a cuenta de la situación del servicio en Vigo. El grupo municipal del Partido Popular denunció que el Concello mantiene a 2.198 personas en lista de espera para el Servizo de Axuda no Fogar (SAF), pese a disponer de más horas financiadas por la Xunta de Galicia que las que presta realmente. Según los populares, el Ayuntamiento no está atendiendo a 1.382 personas de grado I, 731 de grado II y 85 de grado III, que siguen sin recibir los cuidados que les corresponden por ley. El concejal Fernando González Abeijón explicó que el PP accedió a estos datos tras recurrir a la Valedora do Pobo, ante la negativa del gobierno local a facilitar información oficial. «Casi 2.200 solicitantes, mayores y dependientes, que no están recibiendo los cuidados que necesitan y que les debe prestar por ley nuestro Ayuntamiento», indicó.

Desde el el grupo del PP recuerdan que la ley gallega de servicios sociales, aprobada en 2008 bajo mandato del socialista Emilio Pérez Touriño, obliga a los concellos a ofrecer un SAF suficiente y adaptado a la demanda real de la población.

Las críticas tuvieron respuesta de la concejala de Política Social, Yolanda Aguiar, quien lamentó «la profunda ignorancia o la profunda maledicencia del señor Abeijón», a quien recordó que «quien asigna las horas a los ayuntamientos es la Xunta de Galicia, que es la competente». Afirmó que el Concello ha solicitado «reiteradamente a la Consellería de Política Social el incremento de horas» para prestar el servicio sin obtener respuesta. «Desde el año 2020, que fue la última vez que la Xunta de Galicia le asignó horas al Ayuntamiento de Vigo, ha desatendido el clamor», señaló Aguiar, que apuntó que ha presentado numerosas iniciativas en el pleno y ha enviado cartas a la conselleira para que se corrigiese la desatención.

El gobierno local dice que se está quebrando las haciendas locales de muchos ayuntamientos.