
Vecinos de Valadares denuncian el riesgo de incendio por una finca sin limpiar a menos de 50 metros de sus casas y cuyo dueño es desconocido
17 ago 2025 . Actualizado a las 01:50 h.En Camiño da Igrexa, en Valadares, un vecino observa con inquietud el bosque que se levanta a escasos metros de su vivienda. Está formado por eucaliptos y maleza que crecen sin control, incumpliendo la distancia mínima de 50 metros que marca la normativa autonómica para prevenir incendios forestales. «Es un peligro constante», advierten los residentes, que denuncian la ausencia de mantenimiento y el riesgo de que las llamas se propaguen con rapidez en caso de fuego.
La finca, según afirma la propietaria de una de las casas más próximas, no figura registrada y el Concello no puede identificar al dueño, lo que impide actuar de oficio. Isabel Fernández una de las afectadas, lo resume así: «No sé si saben o no de quién es. Hay sitios limpios que lo limpian los propietarios y, en este caso, dijeron que se trata de una zona donde no les consta el propietario. Hay silvas, bichos, nos vamos jabalíes, los zorros, de todo».
La situación se prolonga año tras año sin que se adopten medidas efectivas. Isabel recuerda con nitidez los incendios de octubre de 2017 en Vigo. «Las llamas se veían desde nuestra propia casa. No quiero que se repita una situación así», subraya. La única mejora desde entonces, explica, es que ahora existe un camino por el que pueden circular vehículos de emergencia, algo que antes no ocurría.
La vegetación descontrolada no solo incrementa el riesgo de incendio, sino que también ha favorecido la presencia de fauna silvestre como zorros o jabalíes, que causan destrozos en huertos y propiedades. «Hace poco un jabalí revolvió todo el jardín», relata otro vecino.
La ley obliga a limpiar y mantener desbrozadas las franjas de seguridad de 50 metros alrededor de viviendas, núcleos rurales y urbanizables, eliminando especies pirófitas como eucaliptos y pinos. El incumplimiento puede acarrear sanciones y la ejecución subsidiaria de la limpieza a cargo del propietario. Pero cuando no se puede identificar al titular, como en este caso, el procedimiento se complica y las parcelas quedan sin intervenir.
Plan contra incendios
En Vigo, el Concello dispone de un bando municipal que obliga a mantener solares y terrenos limpios, así como de un plan municipal de prevención y defensa contra incendios forestales aprobado en 2020, que incluyó la delimitación de una red secundaria de gestión de biomasa. En más de 34.000 parcelas, que suman unas 2.000 hectáreas, no se permite la presencia de especies pirófitas como pino, mimosa, acacia o eucalipto. Sin embargo, árboles con alto poder de propagación de las llamas crecen todavía a escasa distancia de viviendas en el rural. El Ayuntamiento ha contratado desbroces y talas de especies pirófitas en zonas de alto riesgo y, en 2019, anunció que vigilaría vía satélite la limpieza de fincas. Este año ha reforzado la prevención con patrullas de Policía Local en moto, el uso de drones y el despliegue de medios como una bomba forestal pesada para intervenir en emergencias.
A pesar de estas herramientas, en el rural de Vigo persisten casos como el del Camino da Igrexa de Valadares. En otras parroquias denuncian parcelas cubiertas de maleza y arbolado junto a viviendas, sin que se logre identificar a los propietarios, que incumplen con su obligación de mantener sus propiedades fuera del riesgo de propagar incendios. La inquietud crece cada verano, cuando las altas temperaturas y la sequedad del terreno multiplican el riesgo de incendio. Precisamente, el alcalde activó esta semana la alerta máxima para lograr una respuesta inmediata en caso de incendios. Los vecinos de Camiño da Igrexa insisten en que no quieren esperar a que una catástrofe reactive las alarmas.