Fallece Jaime Cagiao, el hijo de Carmen Avendaño que animó la lucha de las madres de Érguete contra el narcotráfico

Carmen Avendaño, como tantas otras madres de los 80, descubrió por casualidad que sus hijos consumían drogas. No sabía lo que era. Buscó ayuda en otras mujeres y hombres que pedían respuestas en Vigo. Así nació la asociación Érguete. «Mira, yo tengo cinco dedos, y esos cinco dedos sois mis hijos. Si me cortan cualquiera de ellos me duele igual, pero uno es un dedo defectuoso y hay que tratar de enderezarlo», relataba Avendaño en una entrevista con La Voz en el 2011. La presidenta de la asociación con sede en Vigo comenzó en la lucha para ayudar a su hijo Jaime, el segundo de cinco, fue su inspiración, su motor junto a Abel, otro hijo afectado. Consiguieron salir. Fue la mayor de las victorias de las muchas de una mujer que se enfrentó cara a cara contra los narcotraficantes. 

Jaime Cagiao Avendaño ha fallecido este domingo por la tarde por una enfermedad a los 57 años de edad. La asociación indicó en un comunicado: «Estamos profundamente afectados por esta situación. El creceu da man de Érguete, como cada un dos fillos de Carmen. Perdemos a un compañeiro, un exemplo de superación para nós e para as 8.000 persoas que atendemos cada ano». Además, desde Érguete insisten en que «agora quedan as lembranzas e as ganas de loitar polo soño que comparte coa súa nai, unha sociedade mellor, máis xusta, e con máis oportunidades para todas e todos».

Jaime fue uno de los hijos de la familia de Érguete. Allí, Carmen encontró amigas y personas que la entendían: estaba Fina, su alma gemela, el incansable Ballesteros, y Dora Carrera, actual vicepresidenta honorífico de la Asociación, que perdió un hijo por las drogas, pero que, como Carmen, continúa luchando. Todas se reunían para hablar de ellos, para compartir experiencias y para reír y llorar juntas. Este octubre la asociación cumplirá 40 años. Ellas, gracias al amor por Jaime y por otros tantos, consiguieron que se señalara a narcotraficantes, que las personas con adicciones consiguieran más derechos y, sobre todo, cambiaron una sociedad que miraba hacia otro lado. 

Carmen Avendaño se emocionaba la última vez que coincidía con el resto de madres con las que dio vida a la Asociación Érguete. Cuando entró por la puerta de la sede, sobraban las palabras. Sus cicatrices, las buenas y las malas, se abrieron en silencio cuando se vieron. Lloraron, se sintieron en sus abrazos y recordaron con sus tactos. «Volver a verlas a todas es una alegría inmensa. Estamos muy orgullosas de lo que construimos», expresaba la presidenta de una entidad que hoy es referencia en atención a personas con problemas de adicción en Galicia y en España.

Carmen insistía en su último encuentro con las compañeras en que ellas ya han dejado su legado. «Somos un ejemplo para que los jóvenes cambien el mundo», asegura. Está convencida de que la juventud y las nuevas generaciones son las que tienen que seguir ganando derechos y haciendo el mundo más justo.

Jaime Cagiao Avendaño será incinerado este lunes a las 20.00 horas en Emorvisa, Pereiró. 

---

---

---