La locura de aparcar en Vigo: «Me pillo unos calcetines en el Primark y evito pagar tres horas»
VIGO

Cerca de dos decenas de párkings de la ciudad ya cobran más de dos euros por estacionar 60 minutos
20 ago 2025 . Actualizado a las 00:51 h.Encontrar un sitio para aparcar en el casco urbano de Vigo que no sea zona azul o un estacionamiento subterráneo es un milagro digno de celebración... Durante años, el número de plazas gratuitas no ha hecho más que reducirse o, directamente, desaparecer. El ensanchamiento de aceras en cientos de calles ha suprimido miles de plazas progresivamente y las que quedan, en calles céntricas, son de la XER, pudiendo aparcar un máximo de dos horas.
No obstante, esas dos horas de zona azul equivale al 27 % de lo que cuestan dos horas en el párking de la plaza O Berbés. En septiembre del 2020, el precio medio por una hora en los principales párkings vigueses rondaba los 1,77 euros. Casi un lustro años después, el precio se ha disparado a razón de diez céntimos de media por año. En total, cincuenta y dos céntimos. Esto se traduce en que, de media, los conductores que quieren estacionar su vehículo en un párking cubierto en Vigo abonan de media 2,30 euros por hora.
Las mayores subidas se han producido en la plaza de la Independencia (88 céntimos), Urzaiz (78) y Arenal (76).
Hay que tener en cuenta que hay estacionamientos, como el de Caracas o el del Calvario, que para hacerse la competencia unos con otros ofrecen tarifas menores en caso de llegar a la segunda hora. La primera sale a 2,16 euros, pero de la segunda en adelante el desembolso sube a 1,20 euros.
Otros párkings, en especial los de centros comerciales o estaciones de transporte, ponen un precio por franja. La primera hora en A Laxe cuesta 1,29 euros, con media hora de cortesía. De ahí en adelante cobran a razón de poco más de cuatro céntimos el minuto, pagando como máximo casi veinte euros.

Uno de los párkings más codiciados es Vialia, con la presencia de la intermodalidad en el centro comercial. La hora sale a 1,95 euros. En realidad, ese es el precio por 45 minutos, al tener un cuarto de hora de cortesía por si deja o se recoge a algún familiar o amigo en la propia estación. Sin embargo, «es muy poco tiempo, los trenes se suelen retrasar», apunta Alicia Fernández, universitaria que viaja desde Santiago los viernes. Es muy frecuente que sus padres, al recogerla, tengan que abonar 0,51 céntimos por estacionar el coche 16 minutos.

Tras pagar, Pedro Mateo, vigués de 34 años, reconocía a La Voz que él es usuario habitual de los párkings de Urzaiz y de Rosalía de Castro. «Son precios altísimos pero no me queda de otra. ¿Dónde meto el coche?», se pregunta.
Muchas veces, los más perjudicados son vecinos de municipios del área de Vigo que tienen que acudir a la ciudad para hacer trámites en la Administración, ir a alguno de los hospitales comarcales. Habitantes de Baiona, Mos, O Porriño, Tui, Salceda de Caselas, Moaña, Ponteareas.... También planifican con antelación el día que se van a acercar a Vigo en rebajas, por ejemplo, pues saben que el tiempo es oro o, más bien, el tiempo se cobra a precio de oro.

Dos jóvenes ponteareanas son interpeladas por este periódico sobre la dificultad para aparcar en Vigo. En la calle Uruguay, Andrea Domínguez acaba de dejar su coche en el párking El Dorado, frente del Teatro Cine Fraga. «No me quedó de otra», asegura. Tiene clara la repercusión: «Mis compras va a tener un sobrecoste de cuatro o seis euros y no puedo hacer nada al respecto». En esta línea, Andrea asegura que al centro solo acude por expresa necesidad. Para ir de tiendas, va al Centro Comercial Gran Vía y evita así ese sobrecoste de la bolsa de la compra. Por ese motivo, no es extraño escucharle la siguiente afirmación: «Echando cuentas me sale más a cuento pedir cualquier cosa por internet. Entre gasoil, párking y las compras, no me renta venir»
En términos parecidos se expresa Alicia Fernández. Lo hace con prisa «porque el tiempo corre». «Los precios son abusivos, vienes a correr con muchas cosas que comprar... Es estresante». Ir de tiendas de Príncipe o pasar la tarde de vacaciones en coche es un esfuerzo para jóvenes con una menor capacidad económica. «Tengo amigos que para venir al centro o para salir de fiesta prefieren venir en autobús» reconoce. Pero la escasa frecuencia a determinadas horas limita su uso. Aunque el precio reducido con la tarjeta de la Xunta es un gran aliciente «en grandes fechas», como las rebajas o para ver las luces de Navidad.
Sumergidas dentro de esta locura, afloran formas de pagar menos. Los consumidores de fuera de la urbe olívica buscan otras vías para no tener pagar «un diezmo» por ir de compras.
Adrián González, natural de Ponteareas, reconoce que para no tener que pagar a precio de oro la estadía de su vehículo en un párking céntrico durante años recurrió a aparcar en el C.C. Gran Vía e iba a pie hasta el centro. «No buscaba dónde aparcar en zona blanca, sabiendo el poco hueco y el tiempo que me llevaba. Que al final vendría siendo el mismo que ir caminando hasta Príncipe» asegura.
Trucos
También hay ases bajo la manga que surgen de vacíos legales. No son pocos, incluso vigueses, los que aseguran practicar trucos constantemente para no rascarse tanto los bolsillos. Vialia tiene tres establecimientos con reducción de precios en su párking. Estos son el Alcampo, que exonera de abonar horas de estacionamiento, el Primark y el Cine Yelmo Premiun, con tres horas cada uno. En consecuencia, muchas personas que tienen que hacer un breve recado en el centro aparcan en este centro comercial y, por 25 céntimos que puede costar una pequeña botella de agua, obtienen dos horas gratis de párking. «Me pillo unas perchas o unos calcetines en el Primark y evito pagar tres horas, me sale mucho más barato», confiesa una joven. De estas prácticas son conscientes en Vialia, que actualizaron sus métodos hace un tiempo para que los códigos de descuento solo estén disponibles durante el mismo día que se realiza la compra. Antes, los compradores se guardaban algún resguardo para otra ocasión.