Sanidade se reúne con la cúpula de Ribera Salud en medio de la crisis de Povisa

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

XOÁN CARLOS GIL

La falta de cardiólogos en el hospital, el conflicto de los anestesistas o la saturación de urgencias preocupan al Sergas

09 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La dirección de la Consellería de Sanidade se reunió ayer con la cúpula del Grupo Ribera Salud, en medio de la crisis que atraviesa el Hospital Povisa. El encuentro, confirmado por fuentes del Sergas y del grupo hospitalario con sede en Valencia, aparece en un momento en el que la preocupación de la Administración sanitaria gallega por la deriva de Povisa ha crecido notablemente.

La Consellería de Sanidade no quiso informar acerca del contenido de la entrevista y se limitó a señalar, a través de una portavoz, que «era una reunión privada». Sanidade tiene firmado un contrato de 97,4 millones de euros al año con Povisa, el único hospital de propiedad privada de Galicia que tiene asignada la atención sanitaria de una parte de la población. El grupo Ribera enmarcó la reunión dentro «de la dinámica normal de trabajo con la Administración» y rechazó que fuese motivado como reacción a la delicada situación que atraviesa el hospital.

Pero esta estuvo de fondo. En las últimas semanas, se han estrechado los contactos entre las dos partes por la crisis que vive Povisa. Los anestesistas de este hospital privado han pedido al Sergas que intervenga ante la falta de profesionales y la constante recurrencia a facultativos externos que, dicen, no hacen seguimiento de los pacientes. Es un movimiento inédito. Además, la situación de precariedad en cardiología está lejos de resolverse y también preocupa el estado de las urgencias. Todo esto ha estado sobre la mesa en las reuniones entre las dos partes.

A lo anterior se suma la fuga de facultativos y enfermeras que atraviesa el hospital desde hace meses. Algunas de esas marchas han coincidido con las ofertas públicas de empleo del Sergas; otras, no. Ribera lo atribuye a «un problema de falta de profesionales que toca a todos los grupos sanitarios» y trata de hacerle frente.

El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, aseguró el martes en una visita al Álvaro Cunqueiro que está garantizada la equidad en la atención a los pacientes de Povisa. También deslizó que el contrato entre las dos partes «é de dous anos, e a partir de aí... cando cheguemos a ese río, cruzaremos esa ponte», una frase que deja en el aire un posible cambio de modelo en la relación y que no garantiza que dentro de año y medio se vaya a prorrogar el contrato. En Ribera interpretan esas palabras como un aval del conselleiro a que «la asistencia está garantizada».

Este es el segundo encuentro de la nueva cúpula de Ribera y la Consellería de Sanidade. El primero se produjo a principios de verano, poco después del cese de Alberto de Rosa y Elisa Tarazona como presidente y consejera delegada, respectivamente, del grupo, que llevó a la compañía francesa Vivalto a nombrar de forma interina a Pablo Gallart como consejero delegado. Poco después de ser nombrado, el nuevo equipo se presentó a la Consellería de Sanidade para garantizar la continuidad de su compromiso con Povisa. Ya entonces se acordó hacer más reuniones. La de ayer fue por videoconferencia.