30 años separan a la jugadora más joven del Ponteareas de hockey y a la mayor del Traviesas, clubes que se miden en categoría nacional por primera vez
16 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Ilduara Carrera (Vigo, 1980) y Aitana Melón (Ponteareas, 2010) comenzaron a practicar hockey patines con una edad similar, pero mientras está en posición de reivindicar que se puede seguir en este deporte «máis alá da adolescencia, da maternidade, da madurez e de todo», la otra está dando sus primeros pasos. Son jugadoras del Traviesas y del Ponteareas, que este domingo se miden por primera vez en un derbi de categoría nacional, la OK Plata, a la que las viguesas son recién ascendidas y donde ya militaba el equipo que ejercerá como local.
Antes y ahora, esta disciplina es minoritaria, pero este partido es la muestra de su evolución e Ilduara es un espejo donde Aitana se puede mirar. «Me encantaría seguir jugando cuando llegue a su edad, ojalá pueda», dice la benjamina, que igual que su rival, comenzó patinando, en su caso, a los dos años, siguiendo los pasos de su madre. «En la pandemia, dejé el patinaje y mi prima me habló del hockey», señala. Ha ido escalando hasta verse en Plata, aún sin haber debutado, pero entrenando y viajando con ellas, algo que no imaginaba y que está disfrutando al máximo.
Carrera, madre de una niña de nueve años, podría serlo de casi cualquiera de sus compañeras y rivales, constata. «Empecei no 93 no Patín Vigo. Na patinaxe, a preparación era moi individual e non me enchía. Un día vin a unhas rapazas xogando ao hockey e xa lles dixen aos meus pais que quería cambiar», recuerda. Estuvo hasta los 23, cuando se fue a trabajar fuera, y lo retomó en la temporada 2023/2024, dentro de la iniciativa Elas tamén xogan del Traviesas para potenciar el hockey femenino. «No equipo sempre se tratou de ser unha piña e estamos moi unidas. Loxicamente, as miñas inquedanzas son outras, pero na pista somos todas iguais», relata la viguesa.
Coincide Melón, que apunta que jugando nadie repara en la edad y lo «único diferente es el nivel» de cada equipo. Ella, además, estuvo dos años en el Traviesas antes de sumarse al Ponteareas, por lo que ya conocía a Ilduara y ese pasado hace más especial un derbi para el que no hay favoritos. «Os dous temos un partido gañado e outro perdido e somos bastante novos. Aínda estamos intentando xogar en equipo, unhas con outras», apunta la jugadora del Traviesas, que cree que las porteras van a ser importantes.
«Preguntan cómo se juega»
El partido que va a enfrentar sus clubes «era impensable» hace pocos años, coinciden ambas. «Era inimaxinable ver dos equipos da provincia de Pontevedra nesta categoría», sostiene Carrera, que destaca la existencia de otro equipo más, el Cíes. «É magnífico poder ter representantes en Prata. Oxalá a xente veña a vernos, seguro que vai ser unha experiencia estupenda», añade animando a la gente a que se acerque a un deporte desconocido. «Muchas veces me preguntan que cómo se juega, si es sobre hielo, que cuántas ruedas...», desliza la integrante del Ponteareas.
Ese desconocimiento es, junto con lo caro que resulta para las familias, un hándicap contra el que luchan, partiendo de que el suyo es un deporte poco televisivo por la rapidez de la bola, pero que, aseguran ambas «engancha» cuando se ve en directo. En cuanto a lo mejor, Carrera se queda con los «valores de respecto, igualdade, compromiso, esforzo e pensar como equipo por riba de todo».
Las dos entidades tienen proyectos diferentes, pues el Ponteareas es un equipo prácticamente nuevo, y de hecho, varias integrantes se fueron al Traviesas antes de saber que su anterior equipo mantendría la plaza. Cuentan con varias extranjeras, frente a un rival con todo españolas salvo una argentina; también contrasta la juventud del equipo que dirige Portu con la mezcla de edades del de Jorge Urdiales.
A la vez, ambos comparten una apuesta firme por el hockey femenino que contribuye a su crecimiento. «Hai moitísima rapazada que xoga, só hai que ver o aumento no número de nenos federados», analiza Carrera. Melón lo ve de cerca: «Ahora hicieron un alevín femenino para que las niñas no tengan que jugar solo en el mixto», ejemplifica. Esperan que el ritmo no pare y surjan muchas más Ilduaras y Aitanas de futuro.