María Sancha, la capitana que marcó seis goles en Málaga para mantener al equipo invicto y colíder tras siete jornadas, combina ambición y cautela
28 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Atlético Guardés ha comenzado fuerte, con seis triunfos y un empate en las siete primeras jornadas que han colocado al equipo como colíder de la clasificación con el Bera Bera. El fin de semana asaltaron la cancha de Málaga, otro de los grandes, y ahora les esperan en cuatro días el Aula y el derbi con el Porriño. En A Guarda no esconden la ambición de luchar por todo, pero siendo conscientes de que la temporada es muy larga. Máxime, en el año del regreso a Europa. «Yo veo al equipo peleando por el título pero la temporada es larga. Creo que podemos estar en lo más alto, por lo menos pelear y tener un buen puesto», comenta la capitana, María Sancha.
La central no considera que sea casualidad el gran inicio de temporada. «Las cosas se están dando bien, estamos entrenando bien y jugando bien los partidos, pero esto solo es el inicio». En un plantel renovado, con ella como única superviviente de la plantilla del año 2021, cuando llegó al club, Sancha destaca que el equipo no cambió nada a nivel táctico.
«A nivel defensivo seguimos igual, Ana (Seabra) tiene su sistema y nosotras confiamos plenamente en él. En ataque, seguimos igual, pero a las nuevas hay que enseñarles a lo que jugamos. Creo que nos compenetramos bien entre todas, cada una tiene su responsabilidad en sus puestos y todas nos podemos ayudar». También considera fundamental el gran ambiente que reina en el vestuario. «Por encima de todo, somos un equipo, estamos juntas y unidas y mostramos por encima de todo compañerismo».
Palentina de nacimiento, comenzó su andadura en el Fuentes Carrionas, el club de referencia del balonmano en su provincia. Cuando por motivo de estudios se mudó a León, donde cursó un grado superior de educación física (Tafad), fue cuando el Cleba entró en su vida. En León fue la máxima goleadora de la categoría de plata y desde allí se mudó a A Guarda, donde compatibiliza el balonmano con sus estudios de Magisterio a distancia. «Llevo cinco años aquí, ya no queda nadie de cuando llegué. Vivo genial aquí y me siento como en casa. Yo siempre he dicho que estoy muy contenta aquí y me quedaría muchos años más», comenta sin pestañear.
La capitana, con una media de 2,8 goles por partido este curso, se desató en Málaga con seis dianas. «No sé cuántos marqué, sé que unos cuantos. Las chicas me lo pusieron fácil. Durante el partido vas viendo si tienes confianza para tirar, si la jugada te ofrece la oportunidad de meter el gol», analiza, mientras se quita la etiqueta de jugadora importante: «No me considero una jugadora especial, todas somos igual de importantes. Igual sí a la hora de hacer piña y compañerismo. Como capitana, tienes esa responsabilidad, de tirar para adelante y que todas remen en el mismo sentido». María se define como persistente, luchadora y competitiva.
Y dentro de ese contexto, proclama su ambición para lo mucho que viene en camino. «Estamos contentas, trabajando mucho y con la mirada puesta en estas semanas que nos vienen llenas de partidos», dice como preámbulo de la doble cita de esta semana. Mañana reciben al Aula Valladolid en A Sangriña y en la matinal del domingo visitan al Porriño en el derbi gallego de la División de Honor. «Solo pensamos en el Aula, ahora toca miércoles y no el partido de Porriño. Además jugar en casa siempre es especial», dice siguiendo el manual.
Luego, llegará la vuelta a Europa para afrontar la primera eliminatoria (la tercera del torneo) de la EHF European Cup. Será ante el HC Byala con los dos partidos en Bulgaria para abaratar costes. «Estoy muy contenta por volver a Europa. Va a ser más duro porque son más partidos, pero nos dejaremos la piel y lucharemos por todo». El Guardés en estado puro.