Dos grúas ayudan a limpiar el vertido de aceite de palma en el puerto de Vigo

La voz VIGO

VIGO

Cedida

Se mantienen las barreras anticontaminación en la dársena de Astilleros San Enrique en Guixar

03 nov 2025 . Actualizado a las 20:06 h.

La Autoridad Portuaria de Vigo, en coordinación con los servicios de Guardacostas de la Consellería do Mar y la Consellería de Medio Ambiente, prosigue con las labores de limpieza tras el vertido de aceite de palma ocurrido el pasado jueves en el muelle de Guixar. Según el último balance oficial, el operativo ha conseguido retirar ya el 90 % de la mancha en las zonas afectadas.

En el entorno del muelle de San Enrique, donde se concentró la mayor parte del vertido, se han desplegado dos grúas que trabajan de forma intensiva en la dársena interior. En la exterior, la embarcación Pelícano se encarga de recolectar los restos más pequeños desde el agua, con el objetivo de garantizar que no quede ningún residuo en el mar.

En Moaña, los equipos de limpieza han finalizado prácticamente las tareas en la playa de A Borna, centrando ahora sus esfuerzos en la retirada de pequeños restos y la revisión de áreas residuales.

El Puerto confirma que las labores de limpieza continuarán durante los próximos días con inspecciones, retirada de barreras anticontaminación y limpieza exhaustiva. El compromiso es mantener el operativo activo hasta alcanzar una garantía del 100 % de eliminación del vertido. La evolución de la situación es positiva y se espera que la limpieza total se complete antes de que finalice la semana, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental en la ría de Vigo.

Aunque no es considerado tóxico para la fauna ni para las personas, un vertido de aceite de palma en el mar puede provocar efectos negativos sobre el ecosistema marino, especialmente si no se contiene rápidamente. Se trata de un producto vegetal y biodegradable, pero su presencia podría afectar a aves marinas y peces, dificultando su movilidad o cubriendo su piel y plumaje, además de obstruir sus branquias. También debe controlarse para que no afecte a bateas de mejillón y otras instalaciones acuícolas.