La Xunta ofrece a Abel Caballero un acuerdo sobre inversiones

VIGO

Imagen de la reunión entre Rueda y Caballero en junio del 2024
Imagen de la reunión entre Rueda y Caballero en junio del 2024 M.MORALEJO

El alcalde de Vigo tacha de «intolerable» y «estafa» la argumentación autonómica

06 nov 2025 . Actualizado a las 14:47 h.

Era junio del 2024 y por primera vez Alfonso Rueda y Abel Caballero parecían acercar posturas y estar en consenso. Se trataba de la primera reunión que celebraban y salían con el compromiso de desbloquear obras y lograr una relación dialogante. En poco más de seis meses, aquel clima de concordia era ya un recuerdo. La reforma que precisa para optar a ser sede del Mundial de Fútbol del 2030 el inacabado proyecto de modernización del estadio de Balaídos, cuyas obras arrancaron hace diez años, se ha convertido en una nueva fuente de controversia entre el alcalde de Vigo y el Gobierno gallego.

La Administración autonómica conminó ayer al regidor vigués a firmar un acuerdo para desbloquear varias inversiones participadas por la Xunta en Vigo si quiere contar con el apoyo del Ejecutivo de la comunidad para dotar al estadio olívico de las 13.000 plazas más que necesita para alcanzar las 43.000 exigidas por la Fifa. La reacción del alcalde no se hizo esperar: «Intolerable. Rueda de nuevo estafando a Vigo. Solo piensan en Vigo para llevarse el dinero de la ciudad a otros territorios», manifestó, para añadir que mañana hará pública «una reacción en profundidad».

La semana pasada, Abel Caballero envió una carta al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, solicitándole 1,5 millones de euros de las arcas autonómicas para contribuir a una inversión de entre 3 y 5 millones que estima costará reubicar dos colectores situados hacia donde debe de crecer la grada de Tribuna. Dicha misiva tuvo ayer respuesta, también postal, por parte del conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, quien de entrada recordó al alcalde que el Consello de la Xunta se comprometió con un acuerdo específico «a prestar apoio a Balaídos e a Riazor como sedes del Mundial». «Desde o principio falamos dun financiamento a partes iguais entre todas as administracións implicadas», señala Calvo para involucrar a los concellos, diputaciones, Xunta y Gobierno central.

María Pedreda

Ese compromiso sigue en pie, asegura el conselleiro en la carta, pero siempre que cada estadio sea confirmado como sede y cada administración aporte el 25 % del importe de las obras a llevar a cabo. Pero tras reclamar un presupuesto concreto de esos trabajos y su cronograma, la Xunta advierte a Caballero que este proyecto y los demás previstos para Vigo por parte de la Administración autonómica que denuncia que están bloqueados desde el Concello, requieren de una planificación «pola súa elevada contía».

Lista de obras bloqueadas

Hasta seis proyectos son encuadrados por Diego Calvo en el pacto que le reclama a Caballero. Además de la reforma de la grada que se estrenó en el 2016, el conselleiro reprocha que aún está a la espera de recibir del Concello el proyecto de reforma de las pistas de atletismo de Balaídos, en las que la Xunta se ha comprometido a invertir 4,5 millones de euros. También señala que «seguimos á espera» desde mayo para firmar un acuerdo con la Zona Franca y el Ayuntamiento para desarrollar parte de la Ciudad del Mar, en la antigua ETEA. «Non existe xustificación para este retraso por parte do Concello» y que, agrega, bloquea la construcción de la residencia de mayores financiada por la Fundación Amancio Ortega.

Para el mencionado pacto, la Xunta agrega que también tendrá que resolverse la construcción del túnel que atravesará en Elduayen el centro de Vigo y al que la Xunta destinará 17,8 millones. Una respuesta a la oferta de participación autonómica en la ampliación del recinto ferial y la señalización del Camino completan la lista de agravios que pide a Caballero que desbloquee.

«En definitiva, ofrecémoslle a sinatura dun acordo no que se desbloqueen estas actuacións paralizadas para as que a Xunta está comprometida económicamente e políticamente na súa execución», concluye la misiva.