Roberto Huarcaya lleva al Marco su experiencia artística en la selva amazónica

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

El artista peruano utiliza iluminación de la naturaleza, como el rayo o la luz de la luna, para crear sus «huellas de sombras»

20 nov 2025 . Actualizado a las 01:00 h.

En el 2014, el artista peruano Roberto Huarcaya (Lima, 1959) experimentó una epifanía artística en la selva amazónica de su país. Participaba en un encuentro, en una reserva natural, junto con otros artistas para realizar una obra fotográfica a partir de su experiencia. Probó diversos procesos técnicos sin alcanzar un resultado satisfactorio hasta darse cuenta de que no se trataba de reproducir la naturaleza, sino de entrar en ella. En plena noche, eligió un espacio sobre el que desplegar papel fotosensible para, una vez iluminado de forma artificial, recoger elementos de la selva. Sin embargo, fue la naturaleza quien le proporcionó la iluminación a su escenario a través de los poderosos rayos producidos por una tormenta tropical. A partir de ahí ya desarrolló su trabajo aprovechando otras fuentes de luz, como la propia luz de la luna, para conseguir lo que denomina «huellas de sombra».

Este es el contexto de la exposición Intersticios. Fotogramas 2014/2025, que se puede ver en el Marco hasta el 29 de marzo del año próximo. En esta muestra, Roberto Huarcaya presenta un ejercicio de transgresión a los principios de la fotografía ya que no trata de capturar el tiempo, ni de acudir al encuadre, a la composición o al punto de vista. «Él recupera la fotografía de cuando no existía la fotografía», según explica Miguel Fernández-Cid, comisario de la exposición y director del Marco.

«Invito a los espectadores a abrirse a su sensibilidad y a reflexionar», recomienda el autor de la exposición, que llega al museo vigués tras representar a su país, con este mismo trabajo, en la Bienal de Venecia del pasado año. La repercusión obtenida con esta experiencia llevó a Roberto Huarcaya a estar presente en citas tan importantes como Paris Photo y Les Rencontres d'Artes.

El material expuesto en el Marco está articulado en cuatro unidades que recorren el panóptico central del museo y continúan por parte de la primera planta. Roberto Huarcaya recoge en su papel fotosensible las huellas físicas de elementos naturales y culturales, como pueden ser hojas, piedras, máscaras o animales. De hecho, en la segunda unidad temática confronta animales introducidos por los españoles durante la conquista de Perú, como el caballo y el toro, con otros propios de su país, como el cóndor.

Todas las piezas expuestas en Vigo son de grandes dimensiones y provocan una gran atracción al espectador. Incluso, para ver alguna de estas obras en todo su dimensión es necesario subirse a un estrado.