Declaran accidente laboral la alergia en las manos por frío de un mecánico naval de Cangas

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO

XOÁN CARLOS GIL

El barco faenaba en el Gran Sol y el operario hacía tareas de mantenimiento en cámaras frigoríficas a 40 grados bajo cero

26 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La Justicia gallega ha declarado como accidente laboral los dolores y alergia en las manos que sufre un mecánico naval de 40 años que se tenía que introducir en la zona de cámaras frigoríficas del barco de una empresa pesquera de Cangas que faenaba en el Gran Sol en el 2021.

El mecánico accedía a las cámaras de congelación y empezó a padecer urticaria por exposición al frío, con eritemas, pequeños habones (ronchas) y prurito en las manos. Seis meses después de haberse enrolado en el buque, inició una incapacidad temporal un año por una colelitiasis (cálculos en la vesícula biliar) y tuvo que desembarcar. Durante dicha baja, el Sergas le diagnosticó una urticaria crónica cuya causa se podía deducir que era por frío. Por la sospecha de enfermedad profesional, el Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (ISSGA) concluyó que la baja derivaba de accidente de trabajo. En febrero del 2023, el Instituto Social de la Marina (ISM) lo declaró no apto para embarcar y un año después, en el 2024, indicó que la segunda baja era por accidente de trabajo.

La mutua del trabajador se opuso a la declaración como accidente laboral porque no lo vio probado (ya que él estuvo un año de baja) y acudió a los tribunales. Consideraba que la baja estaba derivada de una enfermedad común. Recalcaba que un año antes de embarcar, en el 2020, presentaba lesiones habonosas en las manos que relacionaban con la exposición a frío ambiental. El Juzgado de lo Social número 2 de Vigo desestimó la demanda de la mutua y esta apeló al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). La sala de lo social, en una sentencia del 22 de octubre del 2025, confirma la sentencia porque considera que el trabajador hacía tareas de mantenimiento en los congeladores a temperaturas muy bajas.

Los magistrados ven probable que las lesiones hayan coincidido con el embarque, ya que el peón llevaba dos años con ellas. Y se apoyan en un informe del Servicio de Alergología: «Es mecánico naval en el mar del Norte, donde tiene que soportar temperaturas muy frías (incluso bajo cero ambiental y -40 grados en la bodega). [..] Las primeras lesiones aparecieron en su trabajo».