«Creo que non é para tanto»

X. R. C. VIGO / LA VOZ

VIGO

Javi Díaz defendió la portería del Novás hasta la conclusión de la temporada 2023/2024.
Javi Díaz defendió la portería del Novás hasta la conclusión de la temporada 2023/2024. NOVÁS

Javi Díaz, con 650 partidos en 23 cursos en Asobal, considera excesivo que el pabellón en donde empezó y acabó en O Rosal lleve su nombre desde el domingo

29 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Javi Díaz Pérez (O Rosal, 1975) jugó su primer partido y en el último en el pabellón que desde el domingo llevará su nombre. El mítico portero, con 650 participaciones en la Liga Asobal a lo largo de 23 temporada, se retiró hace año y medio defendiendo los colores del equipo de su pueblo, el Atlético Novás. Ese día recibió un homenaje de despedida durante el que la corporación le informó de la apertura de un expediente para que el polideportivo llevase su nombre. De eso hace casi dos años y a Javi se le olvidó hasta que hace un mes recibió una carta en casa y el domingo, aprovechando que visita al Novás como segundo técnico del Carballal, se realizará el acto oficial del cambio de nombre, algo que el exguardameta considera excesivo. «Creo que non é para tanto», dice convencido y sin atisbo de falsa modestia. Además, a Javi no le gustan nada el papel de protagonista: «Esas cousas non as levo ben».

Todo comenzó el día que puso punto y final a sus días como jugador. «Comentóuseme cando me fixeron a homaxe, foron a alcaldesa e o concelleiro e xa naquel momento lles dixen que me parecía esaxerado». El exportero lo razona: «Igual dende fóra a xente ve a cousa doutra maneira, pero eu fixen o que me gustaba durante 30 anos, ata que me rebentou o corpo. Creo que non é para tanto pero é a miña forma de pensar, aínda que dende logo é un orgullo». Además, recuerda: «Aínda estou vivo», en referencia a que muchos de los nombres a pabellones y calles se dan a título póstumo.

Desde hace más de un año que conoce las intenciones del Concello, pero nunca asimiló que llegaría el día de descubrir la placa, de hecho incluso se olvidó de la propuesta de nombramiento. «Eu retireime fai ano e medio e comentáronmo daquela. Logo pasado moito tempo topeime co concelleiro, que é amigo e xoguei ao balonmán con el, e díxome que seguía adiante pero que tiña os seus prazos e eu a verdade é que o tiña esquecido totalmente».

Pero ahora llega el gran día, será el próximo domingo, y Javi Díaz está preparado para sufrir, más que si estuviera bajo los palos. «Seguramente vou pasar un mal trago. Vou pasalo mal, son de lágrima bastante fácil, menos mal que será un ratiño so».

Que no le gusten los homenajes no significa que no le haga ilusión dar nombre al lugar en donde comenzó todo. «É bonito, eu empecei a xogar ao balonmán aí e retireime alí. O outro día dicíame o meu crío que ía xogar alí e oxalá». Porque la saga Díaz, continúa. Además, el acto le permite transportarse de nuevo a su niñez: «Creo que ao ano de inaugurarse o pavillón empezaron as escolas e empezamos a xogar. Eu xogaba ao fútbol e os amigos meus empezaron a xogar ao balonmán nas escolas municipais». A raíz de ahí, se dieron lo que el protagonista considera una serie de casualidades que terminaron por convertirle en un portero de referencia dentro de la Liga Asobal. «O meu foi todo de rebote, como uns marcharon para o balonmán eu fun tamén, faltaba un porteiro para competir e puxenme eu».

Cuando el homenaje del domingo toque a su fin, a Javi le tocará enfundarse la chaqueta de segundo entrenador al lado de Fran González en el Carballal. Lo hace por amistad, pero los banquillos no le seducen. «Non me gusta, non me encontro. Eu son xogador e morrerei sendo xogador. Estou con Fran porque me convenceu. Somos amigos dende o outro século e fun de segundo. Cando chego alí me meto no papel pero sigo pensando como xogador. Non me vexo o día de mañá sendo adestrador nin o quero». De hecho, hizo el curso y podría tramitar el título, pero se resiste a enviar la memoria. «Non me sae», comenta.

Eso no quita, para que contaje su espíritu para que el Carballal presente batalla ante el líder invicto de la Primera Estatal: «Nós estamos xogando ao límite, o noso equipo é para manterse e punto. Somos un equipo de formación e nada máis. Imos a pelexar o partido porque é o ADN que temos, pero non nos da para esas lides». Por eso lo normal es que salgan sin puntos del Javi Díaz, el nuevo nombre de uno de los santuarios del balonmano gallego.