La Xunta apunta a la clara intencionalidad del incendio de A Cañiza que calcinó 300 hectáreas

A CAÑIZA
El fuego empezó a las 16.23 del miércoles en cinco puntos diferentes de forma casi simultánea
31 jul 2025 . Actualizado a las 17:22 h.«Tiene muy mala pinta. Hay mucho viento», avisaba Suso, un vecino de A Cañiza, ayer a las 16.30 horas. Veía, a lo lejos, el inició del incendio en O Couto. Ya insistía en que seguro que fue provocado. Otro vecino, David, cuando el fuego llevaba calcinadas poco más de 20 hectáreas, hoy ya va por 300, decía que acaba de pasar en moto por la carretera donde, al parecer, se originó el incendio. «Había tres focos. Todos ao lado da estrada. Isto tivo que ser provocado seguro», contaba. La Xunta acaba de confirmar que todo apunta a una clara intencionalidad. «O lume iniciose ás 16.23 horas en ata cinco puntos diferentes de forma case simultánea», indican en Medio Rural.
El incendio creció de forma descontrolada con un intenso viento del norte. En poco más de una hora ya había superado las 100 hectáreas y antes de la noche la superficie se había duplicado. Los servicios de emergencia desalojaron a varios vecinos y la Xunta emitió una alerta para confinar siete núcleos de población: O Castro, O Chan do Val, A Portela, Portaleiras, Castiñeiro Longo, Barreiros e A Castiñeira. «Non saian ata novo aviso», indicaba el aviso que llegó a todos los teléfonos móviles. Era la primera vez que la Xunta utilizaba el sistema Es-Alert para avisar a la población de una emergencia grave. El Gobierno gallego ha mandado a las 09.00 horas de este jueves otro aviso con este sistema para informar que se ha levantado el confinamiento de los siete barrios.
La conselleira de Medio Rural, María Jose Gómez, indicó a medianoche desde el puesto de mando donde se coordinan las tareas de extinción que «nesta zona hai moita poboación dispersa, o que dificulta o operativo». Los siete núcleos que se confinaron son los que se encontraban en la cabeza del incendio, la zona más crítica. El agente ambiental, Carlos San Miguel, indicó, también a medianoche, que «a situación ten certa dificultade, pero está mellor que pola tarde». Esta mañana, aunque el fuego seguía activo, evolucionaba favorablemente cara su estabilización. El operativo de extinción tuvo éxito con los ataques por los flancos del incendio.

«Estamos moi nerviosos. Hai unha calor alucinante e o lume non deixa de avanzar. Está todo moi seco», explicaba Merce, del restaurante Arela, a unos kilómetros de Valeixe a las 20.00 horas. Por la tarde, el alcalde de A Cañiza, Luis Piña, también pronosticaba que tenía una dimensión «que asusta». «Yo les he dicho a todos mis clientes que no vengan a cenar», insistía Merce. «No sabemos lo que puede pasar». Poco después de tomar esa decisión, las autoridades confinaban la zona. Nadie podía ni entrar ni salir para no obstaculizar las labores de extinción. Tampoco los vecinos que volvían del trabajo. «Peche portas e xanelas e coloque toallas ou panos mollados nas xuntas das mesmas para evitar a entrada do fume. Apague os sistema de ventilación. Se está no exterior e non ten onde confinarse afástese dos lugares afectados. Sintonice medios oficiais para as actulizacións», continuaba el aviso.
La carretera que pasa por Valeixe, que se utiliza para conectar con Crecente, Arbo o Portugal, también fue cortada. Varios vecinos pasaron por ella por la tarde. El fuego rozaba el asfalto. «Hai moito vento», decía Suso. «E non para de cambiar», continuaba Merce. Al parecer, los distintos focos del incendio se unieron por la tarde, lo que incrementó la virulencia del fuego. «Están tamén retirando os coches de Valeixe», indicaba otro vecino. «Doe moito ver todo isto. Ver así os veciños», sostenía David. Todos estaban consternados. Sabían que podía pasar y que el monte estaba seco.El miércoles ardió Arbo y el martes Salvaterra de Miño. También el humo de los incendios de Portugal se ve en el cielo. Una vista al satélite de Meteosat permitía ver ayer como el humo de A Cañiza se unía con el de Ponte Branco, que está calcinado parte del Gerês portugués. «O ceo está laranxa. Terrible», concluía Merce.

Medio Rural informa que el el dispositivo de extinción participan, por ahora,18 agentes, 31 brigadas, 20 motobombas, 8 técnicos, 6 unidades técnicas de apoyo, 7 aviones e 10 helicópteros. La UME, que la Xunta solicitó ayer, también permanece trabajando sobre el terreno. Según la Delegación del Gobierno, trabajan en la zona 96 militares y 38 medios.
Ayer, los medios de extinción también lucharon contra otro incendio que se declaró en el polígono de Ribadil por la tarde, casi de forma simultánea con el de O Couto. El fuego se acercó a las naves, una de ellas tenía una reserva de bombonas de butano, pero, finalmente, se pudo controlar.