«El cocido con lamprea es de medalla»

Monica Torres
mónica torres ARBO / LA VOZ

ARBO

M.MORALEJO

Arbo oferta la delicatessen prehistórica del Miño en su tradicional fiesta de verano

10 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La lamprea del Miño solo se pesca hasta abril pero se disfruta durante todo el año desde que el mismísimo César ordenaba llevárselas hasta Roma. Aunque el termómetro se dispare hasta los 43,5 grados que situaron a Arbo en la máxima gallega de registros durante la ola de calor, José Antonio Nieto Alonso, asegura que se tomará un buen cocido con lamprea seca entre mañana y pasado. A sus 75 años, él es uno de los veteranos que siguen trabajando en las más de 200 pesqueiras que los romanos construyeron en la orilla del río. «A mí me gusta más seca que verde y se la echo hasta en el cocido, con su carne, su verdura y su costilla. Es para medalla, porque el sabor que le da la lamprea al cocido es extraordinario», asegura.

La capital de esta delicatesen prehistórica celebra este fin de semana la veintitrés edición de su Festa da lamprea seca, conocida también como Fiesta de la Lamprea del verano. Se celebrará como es habitual en la Carballeira de Turbela, donde se podrá degustar en sus diferentes variedades y regada por los afamados vinos de la denominación de origen Rías Baixas. Será la primera edición que dure dos días. «Se ha decidido ampliarla debido a la gran demanda e interés que suscita el evento y también las propias pesqueiras a nivel turístico, económico y social. Vienen medios de comunicación hasta de Alemania para conocer su singularidad», explica el alcalde Horacio Gil.

Tanto él como José Antonio son herdeiros. «Prácticamente todas las familias de Arbo tienen parte de alguna de las 270 pesqueiras que hay en nuestro tramo», confirman los dos. Los derechos de pesco se pasan de generación en generación y, lejos de que la práctica se pierda, la actividad sigue a pleno rendimiento. «Yo voy con mi hijo, mi nieto y mi bisnieto, como solo tiene ocho años solo va por el día y hasta la orilla. A Chumba, A Pala do Ferro, Os Cregos, Os Mendes, Os Frailes, O Coxo, A Diviña..... Cualquier vecino de Arbo sabría llegar hasta cualquiera de estas pesqueiras por su nombre original cual si fueran barrios o calles.

Cada familia tiene sus días para armar o echar las redes. «Yo armo los días 3, 7 y 11 y entre medias lo hacen otros, tenemos que llevarnos todos bien porque además es una actividad muy peligrosa y hay que ayudarse todos», advierte José Antonio Nieto, que ya ha visto dejarse la vida en ello a demasiadas personas. Las dos últimas fueron pescadores lusos hace unas semanas, «amigos nuestros». La campaña de este año ha sido muy buena así que la fiesta de los excedentes ahumados promete.