El juez envía a prisión al joven de As Neves investigado por la muerte de su madre
AS NEVES
La víctima falleció el miércoles por la noche tras recibir varias cuchilladas y fue despedida hoy por su familia y todo su pueblo en la parroquia de Rubiós
28 sep 2024 . Actualizado a las 20:22 h.La jueza de Ponteareas decidió enviar a la cárcel al presunto matricida de As Neves. La titular del juzgado de instrucción número 1 de Ponteareas decretó el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de Abel Casal Rodríguez, investigado por un delito de homicidio o asesinato de su madre, María Irene Rodríguez Gil, que murió acuchillada en la noche del viernes. La calificación del delito se decidirá durante la instrucción de la causa, confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. La decisión se produjo hoy a mediodía y el detenido fue trasladado a la cárcel de A Lama.
El arrestado había pasado la noche anterior en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Ponteareas. Fue trasladado hasta el juzgado poco antes de las diez de la mañana. Llegó en un vehículo oficial, custodiado por tres agentes y, aunque el coche no llegó a entrar en el párking, tampoco fue posible ver al joven. Según indicó el TSXG, el joven se ha acogió a su derecho de no prestar declaración ante la autoridad judicial.
Pese a la gravedad de los hechos, allegados de la familia, preveían que la decisión judicial fuera otra. Tanto desde el Concello como desde la investigación, se confirmó que el arrestado, de 20 años, padece una enfermedad psiquiátrica grave, por lo que se valoraba la posibilidad de que se decretase su traslado a una institución hospitalaria. No fue así y el joven ingresó en prisión.
Fue detenido el miércoles por la noche, poco antes de las diez y escasos minutos después de que se certificara el fallecimiento de su madre en la entrada que da acceso a la vivienda familiar, en la parroquia de Rubiós. La víctima recibió varias cuchilladas y los gritos alertaron a los vecinos, que fueron los que dieron la voz de alarma. Pese a la diligencia de los servicios médicos y los intentos de una vecina que estaba auxiliándola cuando llegó la Guardia Civil, ya nada pudo hacerse por salvarle la vida. Falleció sobre las nueve y media de la noche del miércoles, por las reiteradas heridas que se le habían infligido con un cuchillo, aunque será la autopsia la que determine la causa exacta del fallecimiento. A su hijo menor y presunto homicida, también lo encontraron ensangrentando, dentro del domicilio y parecía estar en estado de Shock cuando lo localizaron los agentes que acudieron a la llamada. No opuso resistencia al arresto.
La Guardia Civil lo llevó primero al centro de salud de Ponteareas ya que presentaba varios cortes en los dedos de la mano derecha. Desde el centro de salud lo remitieron al Hospital Álvaro Cunqueiro y, tras darle el alta, la Guardia Civil lo condujo hasta el cuartel de Ponteareas, donde pernoctó la noche del jueves.
As Neves, el municipio en el que vivía Irene, con sus dos hijos y su madre, enferma de alzhéimer, continúa impactado. Todos se han volcado para arropar a la familia que hoy despidió a la víctima de esta tragedia. Irene Rodríguez fue velada en el tanatorio de Pontearas hasta primera hora de la tarde. A las cuatro y media se celebró el funeral de cuerpo presente en la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Rubiós y después su inhumación en el cementerio de la misma parroquia. Todo el pueblo se ha unido en el dolor y cariño siguiendo también el llamamiento que el propio alcalde hizo tras el minuto de silencio que se celebró el jueves por la mañana.
Tanto el alcalde, el popular José Manuel Alfonso González, como los demás miembros de la corporación, apelaron a la «cautela y la solidaridad». El regidor apeló a la precaución a la hora de abordar una situación tan compleja como esta, en alusión a los problemas de salud mental del detenido. Ha indicado que «no había denuncias previas de malos tratos», aunque los vecinos le han trasladado que en la casa sí había «alguna discusión esporádica». Según la investigación, se produjo una disputa que desató el enfrentamiento mortal, porque su hijo menor no quería tomarse la medicación que le había prescrito el especialista. La propia Irene se la había comprado en la farmacia el martes por la tarde porque por la mañana habían acudido al médico tras pedir una cita urgente porque el estado de su hijo había empeorado.