O Condado empieza a potenciar su vino y Baiona vive cenas medievales

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

BAIONA

El Ministerio de Obras Públicas cede al Concello de Redondela las marismas de Santa Mariña

05 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante una semana, a mediados del mes de octubre de 1969, La Voz de Galicia publicó una serie de análisis sobre la situación de la comarca de O Condado. Ponteareas, As Neves, Mondariz, Mondariz-Balneario y Salvaterra de Miño fueron escrutados de manera sistemática. Se indicaba entonces que la superficie agrícola era de 9.365 hectáreas, distribuidas en 10.500 explotaciones, siendo el maíz el producto más importante, incluso por delante de las vides. También daba cuenta el periódico de la necesidad de transformar una ganadería mal alimentada y de impulsar una industria escasa. Había empresas de aguas mineromedicinales y carbonatadas, de tratamiento del granito, derivadas del cemento, áridos, serrerías, transformación de la madera y metales, entre otras menores. Como problema importante se resaltaba entonces la fuga de población. El principal problema era la baja industrialización, pero también los bajos sueldos que ofrecía la agricultura en la zona. Ya entonces surgía como una vía de futuro la elaboración del vino, aunque existían dificultades que había que vencer. La principal estaba en la ausencia de una denominación de origen propia que diera reconocimiento a los caldos.

No muy lejos de allí, en O Porriño, brindaban por la llegada de la telefonía automática, que alejaba el uso de las centralitas con cables. Como era habitual en estos casos, fue el alcalde, Gonzalo Ordóñez, quien protagonizó la primera conversación.

Por su parte, Chapela celebraba también las comunicaciones con el centro de Vigo. El alcalde Portanet había intercedido por los habitantes de la parroquia de Redondela para lograr que el Vitrasa llegase hasta allí. Mientras tanto, en la villa celebraban la cesión de la propiedad de la marisma de Santa Mariña al Ayuntamiento. Se hablaba ya de un importante proyecto que incluía la construcción de un paseo marítimo, instalaciones deportivas y escolares y viviendas. El 14 de mayo se hizo efectiva la entrega por parte del gobernador provincial.

El grupo teatral Keyzán fue elegido para dramatizar las cenas medievales que comenzaron a realizarse en el parador de Baiona. El menú estaba compuesto por productos de la zona, como la ternera de Moaña, el caldo gallego y el vino de O Condado.

También de cara a recibir turistas, el Concello de Nigrán puso en práctica a finales del junio un plan para asegurar la recogida de basura, la vigilancia de las condiciones higiénicas de la hostelería y garantizar el abastecimiento.

Se llamaba San Rafael, había costado veinte millones de pesetas y contaba con una tripulación de diecinueve personas. Era el primer barco percebeiro y se había botado en Cangas. Aunque tenía esa denominación, esta embarcación se dedicaba también a la captura de otros mariscos. La cooperativa La Polar, de esa misma población, recibía una subvención de dos millones de pesetas.