El hotel de Cabo Silleiro abrirá en junio con 16 habitaciones exclusivas

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos Llera BAIONA / LA VOZ

BAIONA

M.Moralejo

El presidente de la Xunta destaca que servirá para consolidar el Camino Portugués de la Costa

16 ene 2024 . Actualizado a las 00:41 h.

El hotel de Cabo Silleiro de Baiona tendrá 16 habitaciones exclusivas. El faro, que ha sido parcialmente remodelado por el Puerto de Vigo, con una inversión de 950.000 euros, lleva años sin trabajador. El Estado lo sacó a concesión y fue adjudicada en noviembre del pasado año. La conversión del espacio en alojamiento es un proyecto impulsado por la Xunta a través de la Autoridad Portuaria y la ejecutará Di Milano. El jefe de obra estima que es posible cumplir el plazo, que es lo que desean los promotores para poder abrir en plena campaña estival, como expresó José Manuel Blanco, quien desea que se arregle el vial de acceso.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, visitó hoy Cabo Silleiro. Además del hotel, se hará una taberna en el edificio más primitivo, que hoy está lleno de pintadas. La concesionaria confía en abrir en verano tanto el hotel como el restaurante, que tendrá capacidad para 40 comensales, y la taberna a pie de mar que ocupa el faro primigenio que abrió en 1866 y dejó de usarse en 1924, cuando se hizo uno más alto a unos 200 metros camino arriba.

El acondicionamiento integral de ese viejo edificio, situado a 85 metros sobre el nivel del mar, ha mantenido su configuración y aspecto para preservar sus rasgos de identidad. El inmueble está revestido de azulejos blancos y tiene una planta en forma de u. Su característica torre se distingue por las franjas rojas y blancas.

El concurso público para dar uso hotelero al faro de Silleiro comenzó en el 2021 y la licencia se obtuvo el pasado jueves, después de que el Estado diese la luz verde en noviembre pasado. El edificio se ubica en una parcela de 2.580 metros cuadrados. El elemento vertebrador de puertas adentro es la imponente escalera de caracol que preside el vestíbulo y que centraliza el espacio interior que está coronado por una linterna de señales a 16 metros de altura.

El Puerto recordó que el concurso público para facilitar el uso hotelero comenzó hace tres años y se adjudicó la explotación del negocio a la sociedad Landscape 68 España. Esta se ha reconvertido en Ligthhouse ya que los socios José Manuel Blanco y Miguel Ángel Fernández Ferreiro, dueño de la granja escuela El Kiriko, dieron entrada al empresario de Madrid Manuel de Morales.

El proyecto cuenta con un presupuesto inicial de unos 950.000 euros y contempla reformar las instalaciones para que alberguen cocina, comedor y habitaciones, además de un saloncito. También habrá piscina y jardines.

El coste final del proyecto, con el mobiliario y los equipos incluidos, además de la piscina, «puede rondar los tres millones de euros», estima el arquitecto Pedro de la Puente.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó que la Administración gallega tiene en mente abrir otros faros al público, pero como las competencias son del Estado no les dan el visto bueno. «Non entendo por que non nos deixan facelo», apuntó. Fuentes del Gobierno autonómico indicaron que uno de esos proyectos pendientes es el faro de Corrubedo. Rueda dijo que el proyecto de Cabo Silleiro va a permitir seguir consolidando el Camino Portugués de la Costa, que es la vía jacobea que más crece.

El alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, señaló que la idea de recuperar el faro surgió entre los años 2004 y el 2005, cuando desde el Ayuntamiento se la plantearon al presidente del Puerto de Vigo entonces (en aquel momento era Abel Caballero) y este la rechazó. Almuiña pidió que se recupere también la batería del cabo Silleiro.