Portos defiende la legalidad ambiental de las obras del puerto deportivo de Baiona y niega afecciones a las mareas

La Voz VIGO

BAIONA

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La Xunta responde a las denuncias vecinales asegurando que no habrá dragado ni relleno sin autorización arqueológica, que el número de amarres es inferior al previsto inicialmente y que el proyecto no altera las corrientes ni modifica la zona portuaria

27 may 2025 . Actualizado a las 15:55 h.

Portos de Galicia ha emitido una respuesta oficial a las denuncias presentadas por colectivos ciudadanos y ecologistas sobre las obras de ampliación del puerto deportivo de Baiona. En su escrito, el ente autonómico defiende que el proyecto «cuenta con toda la tramitación ambiental preceptiva desde el año 2002» y recalca que no hay novedades sustanciales respecto a lo autorizado en la Declaración de Impacto Ambiental emitida entonces.

En total, la Xunta ha recibido cinco solicitudes formales de paralización. Portos responde que las obras fueron autorizadas por las administraciones estatal, autonómica y local «con el máximo rigor» y que la modificación de la concesión, aún pendiente de publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG), ha sido tramitada conforme a la normativa y notificada debidamente.

Una de las principales críticas planteadas por los denunciantes hace referencia al número de amarres previstos. Portos precisa que el proyecto actualmente en ejecución contempla 331 plazas autorizadas, frente a las 334 de la autorización previa y lejos de las 550 que se mencionaron en alegaciones vecinales. Subraya además que esa cifra es inferior a la de las 500 inicialmente planteadas y que la reducción fue resultado de «la dilatada tramitación ambiental», con informe favorable del Ministerio para la Transición Ecológica.

Otra de las cuestiones abordadas por Portos es la supuesta afección a las mareas. El organismo asegura que el proyecto ha sido redactado por personal técnico cualificado y que no modifica las condiciones de corrientes ni circulación de aguas en el ámbito portuario. Además, recuerda que las obras no contemplan dragado alguno, por lo que no existe expediente ni autorización relativa a ese tipo de actuación.

Sobre la posible afección arqueológica, la Xunta confirma que el proyecto dispone de autorización previa de la Dirección Xeral de Patrimonio, aunque todavía debe aprobarse el plan de seguimiento arqueológico. Portos advierte que no se podrán iniciar trabajos de relleno hasta que ese plan esté formalmente autorizado.

En cuanto a las demandas vecinales de una nueva evaluación ambiental conforme al Real Decreto 445/2023, Portos sostiene que no es aplicable en este caso, ya que el proyecto se ejecuta dentro del dominio portuario ya existente, sin ampliación del perímetro, y por tanto no entra en el supuesto legal de construcción de nuevos puertos que exigiría una nueva evaluación.

Finalmente, el ente portuario insiste en que el procedimiento ha sido «transparente», que todas las administraciones competentes han intervenido y que los informes, autorizaciones y condiciones técnicas se han ajustado en todo momento a la legalidad vigente.