El juicio se aplazó hasta marzo del 2026. Se quejó de que durante su mandato lo presionaron e incluso le quitaron el derecho a usar la furgoneta de empresa para ir a su casa
25 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Un encargado y jefe de vigilancia de la Cofradía de Pescadores la Anunciada de Baiona de baja por un infarto ha presentado una demanda en un juzgado de lo social de Vigo para reclamar que, una vez que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) le quite la invalidez que le han reconocido porque se siente recuperado, pueda volver a su puesto de trabajo.
El juicio por una reclamación contra la modificación de las condiciones laborales se iba a celebrar el día 23 en el Juzgado de lo Social número 3 de Vigo pero se ha aplazado al 26 de marzo del 2026 por estar pendiente de resolverse en vía administrativa la revisión de la incapacidad del demandante.
En la demanda, el solicitante reclama que, como encargado y jefe de la vigilancia de la Cofradía, quiere seguir percibiendo el complemento de 400 euros que, según dice, le han quitado y se le devuelva el uso de la furgoneta de vigilancia para su uso personal, y con la que se trasladaba a su casa a Moaña cada noche. Además, solicita que se le indemnice con 30.000 euros porque entiende que los dirigentes actuales de la Cofradía de Pescadores le han» arruinado la vida» y por ello requiere al juzgado la reparación total de los daños causados a su persona.
Este trabajador se sentó en el banquillo en el 2016 en un juicio en el que se le acusó de denuncia falsa contra un furtivo siendo absuelto por la Audiencia Provincial de Pontevedra. Resulta que el día que le imputaron un delito tenía coartada porque estaba, con decenas de personas, asistiendo a un curso en Noia.
Al parecer, en el 2023, con un cambio de directiva, fue denunciado por otros trabajadores por abuso laboral como jefe. Un acuerdo de la cofradía lo degradó y le quitó la coordinación. Cuando estaba de baja, tuvo un infarto seguida de una fuerte depresión y en diciembre 2023 la carta de degradación en su puesto de trabajo, pasando a ser un simple vigilante, como el resto, lo que agravó aun más sus dolencias.