Familiares de la víctima de Moaña: «Yo creo que se tiró al mar con el coche sabiendo que ella no sabía nadar y Fadoua murió tras sufrir largos minutos»

La Voz CANGAS

CANGAS

Xoán Carlos Gil

Amigos y familiares desvelan que el investigado «le dijo a Fadoua Akkar que había sido Guardia Civil y ahora era camionero»

07 oct 2024 . Actualizado a las 14:33 h.

 «Vino a España hace unos años para buscar una vida para ella y para su hijo, pero él se rio y se burló de ella, se aprovechó de que ella no sabía de papeles ni conocía las Leyes». Hablan amigos y familiares de Fadoua Akkar, la mujer que, según la investigación, ha sido víctima de un homicidio en el marco de un delito de violencia de género este fin de semana en Moaña. Ellos han estado esta mañana en el juzgado de Cangas, donde comparece también el conductor del coche que se precipitó al mar en el muelle de Domaio en la madrugada del domingo.

El relato de la familia es escalofriante. Es el de una mujer luchadora que llegó a España en busca de una vida propia y de libertad y que justo se cruzó con quien, supuestamente, pretendía arrebatársela desde un principio. Porque, según estos amigos de Fadoua Akkar, «ni lo conocíamos ni sabíamos nada de él porque andaba por ahí». El detenido, Antonio Caamaño Trigo, le dijo a la víctima cuando la conoció que había sido Guardia Civil «por eso tenía unas esposas de aquella época, aunque realmente ahora sabemos que fue porque él había estado en prisión, y que luego lo dejó por lo que ahora trabajaba como camionero», explican.

Fue ahora, tras la muerte de su amiga y familiar, cuando se han enterado de los antecedentes de este vecino de Moaña de 47 años. Confían en que haya justicia y se esclarezcan las circunstancias en la que perdió la vida Fadoua Akkar. «Ella no sabía nadar y, cada uno puede tener su idea, pero la mía es que se tiró al mar sabiendo que ella no sabía nadar y él se defendió, pero la pobre sufrió largos minutos hasta que se acabó su vida», manifestó su sobrina. Fadoua Akkar llegó hace dos años, pero, según sus familiares solo llevaba nueve meses de relación con Antonio. «Ella era independiente, vivía sola y se valía por sí misma», recuerdan. Aún no se manejaba con el idioma. «Él se aprovechó de esa situación, porque ella no sabía hablar castellano y le dijo que como había sido Guardia Civil la podía ayudar a regularizar su situación en España». La familia intentará repatriar a Marruecos el cuerpo de la víctima.

El arrestado llegó al juzgado de Cangas sobre las dos de la tarde en un coche oficial de la Guardia Civil. Fue trasladado desde el hospital Povisa de Vigo, donde permanecía ingresado desde el viernes. Esta mañana se le ha llevado tras recibir el alta médica. Es posible que el juzgado de Cangas se inhiba a favor del del Pontevedra, localidad de residencia de la víctima, al tratarse de una caso de VioGén. 

Los hechos

La mujer sobre la que hoy se lamentaban sus allegados, Fadoua Akkar, de 41 años, viajaba como copiloto en un Volkswagen Passat que se precipitó en el puerto de Domaio pasadas las cinco de la madrugada. El conductor fue detenido en el hospital y ya había cumplido pena de prisión tras una sentencia de la Audiencia Provincial del 2012 por violencia sobre una mujer de la que también tuvo una orden de alejamiento hasta el 2020.

Según informó el delegado del Gobierno Abel Losada, «el vehículo aceleró cuando llegó al mar», circunstancia que refuerza la tesis de la intencionalidad. Poco antes fue visto llegando hasta el espigón, donde ya había marineros. El conductor circuló por el paseo, que es una zona peatonal, y se metió por el césped. Después giró hacia el mar hasta chocar con las piedras. Una mujer que se encontraba cerca del club de jubilados de Domaio y que presenció cómo caía el coche hacia el mar alertó a la Policía Local de Moaña, que dio el aviso al 112 Galicia.

Al hombre lo encontraron subido al techo del vehículo. Lo rescataron los bomberos «con signos de hipotermia» y fue trasladado al hospital Povisa. Unos testigos afirmaron que lo habían visto salir por la ventanilla del vehículo y que, cuando le preguntaron si había alguien más dentro del coche, afirmó que una mujer. No hubo rastro de ella, sin embargo, hasta que comenzaron los trabajos para reflotar el coche.