Un carril de la A-52 en O Confurco lleva tres semanas cortado por un desplome

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera REDACCIÓN / LA VOZ

MOS

M.MORALEJO

Fomento dice que las actuaciones se hacen «con rigor» y que acaba de elaborarse el informe geotécnico del talud

08 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un carril de la autovía A-52 en dirección Ourense en la bajada desde del Confurco, que es el límite entre O Porriño y Ponteareas, lleva cortado desde hace tres semanas sin que se hayan retirado las rocas desprendidas del talud. Ayer el servicio de Conservación de Carreteras estuvo inspeccionando el lugar, donde el estado de la montaña parece amenazador ya que las cornisas de minerales estratificados podrían dar lugar a nuevas caídas de piedras sobre la transitada autovía.

Los desprendimientos tuvieron lugar durante las fuertes trombas de agua del fin de semana del 12 al 14 de febrero cuando el área de Vigo soportó precipitaciones superiores a los cien litros por metro cuadrado.

La intensidad del aguacero provocó daños en diferentes infraestructuras. En la A-52 además de causar un desprendimiento también provocó un bache por el movimiento de tierras.

El Ministerio de Fomento asegura que no se olvidan de los daños del temporal. Fuentes del ministerio indicaron que acaba de entregarse el informe de los responsables de geotecnia del departamento de Fomento. La Dirección General de Carreteras lo estudiará antes de decidir cómo acomete la actuación. «Que se haya declarado la obra como de emergencia no quiere decir que no se hagan las cosas con método y rigor. Es solo que no debe seguir los trámites de contratación habituales, que se demoran meses», señalaron desde el departamento que dirige Ana Pastor.

El pasado día 20 de febrero la ministra visitó los daños causados por los temporales en Redondela y Mos y anunció que se estudiarían las obras de emergencia que hay que realizar con premura. Señaló que para ello disponen de fondos suficientes puesto que hay mil millones de euros destinados a mantenimiento.

Las reparaciones se acometieron con gran celeridad en Redondela, donde los desprendimientos provocaron el corte total de la carretera nacional 555. En la 550 también hubo caídas de un muro y tierra, en el alto de Cesantes. Las máquinas actuaron rápido y las dos carreteras quedaron despejadas ese mismo fin de semana. Redondela fue el municipio más severamente dañado con unos desperfectos evaluados en más de 562.000 euros. Las obras de reparación fueron efectuadas por máquinas de la Diputación y trabajadores del Ayuntamiento.

En Mos hubo perjuicios por mas de 405.000 euros. Las infraestructuras más gravemente dañadas fueron la estrada de la Vía y el camino de Bosende en la parroquia de Tameiga. Igualmente el camino del Cabo da Vella en Guizán, el de la Rabandeira, en Cerdedelo (parroquia de Dornelas); el de Lombo en la parroquia de Mos; el de la Quiringosta en Amieirolongo (Sanguiñeda), el de Telmo Estévez y la estrada de Generoso Domínguez, ambos en Cela y el Camino de As Cobiñas en Guizán.

La estrada de la Vía sufrió un daño estructural en un muro de contención de cinco metros de alto y 40 de ancho, que protege un vial muy transitado. Las obras a ejecutar consisten en la reparación de firme de vial principal, reparación de acera de dos metros de anchura y rediseño de muro de contención lo que supondrá un gasto total de 85.000 euros.