Juzgan a la jefa y dos empleados de una inmobiliaria de Nigrán por quedarse con las señales que daban los clientes

e. v. pita VIGO / LA VOZ

NIGRÁN

M.MORALEJO

Una arrendataria que quiso cancelar el contrato no recuperó 600 euros y otro ingresó 800 euros en la cuenta de los empleados y no en la de la dueña de la vivienda

12 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La jefa y dos empleados vigueses de una inmobiliaria de Nigrán serán juzgados el día 16 en la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, por estafar o quedarse con las señales que depositaban los clientes que apalabraban el alquiler de pisos.

Todo empezó, siempre según la Fiscalía, en mayo del 2023, cuando una empleada de la inmobiliaria formalizó con una clienta el alquiler de un piso de Nigrán. Le dijo que tenía que hacer una reserva para entrar en septiembre, ya que en verano la tenían cerrada. La interesada acudió con el otro empleado a un cajero automático e retiró 600 euros que entregó como señal. Pero, poco después, la clienta encontró un piso que estaba disponible de forma inmediata y, como le urgía la mudanza y no podía esperar cuatro meses, pidió que le reembolsasen el dinero pero la empleada le dio todo tipo de excusas para no devolverlo. Los empleados se quedaron el dinero en su beneficio, según el fiscal.

Hubo un segundo incidente con otro cliente. En este caso, el interesado acudió a la inmobiliaria para negociar el alquiler vacacional de un inmueble de Vigo entre junio y agosto del 2023 y dio una señal de 800 euros. El dinero lo transfirió a la cuenta del empleado aunque la otra trabajadora le hizo creer que lo ingresaba en la cuenta de la dueña del piso. Los empleados, dice el fiscal, hicieron creer que tenían autorización de la propietaria del piso pese a que ella no estaba de acuerdo con las condiciones. Los 800 euros se los quedaron para sí.

La dueña de inmobiliaria tiene, además una empresa de interiorismo y que también se dedica a la gestión de alquiler de inmuebles. Un mes antes de los dos incidentes anteriores, la jefa se vio involucrada junto a los otros dos acusados en el alquiler en abril del 2023 del uso de sus instalaciones de la inmobiliaria en Nigrán por 100 euros al mes. Estos actuaron como empleados de dicho negocio ante los clientes, usando sus instalaciones, teléfono y equipos informáticos, y se promocionaban en las páginas web y en anuncios. Todo ello consentido por la jefa, según la Fiscalía.

La Fiscalía pide tres años de cárcel para cada acusado por apropiación indebida y estafa o, alternativamente, cuatros por apropiación indebida continuada. Propone que devuelvan 1.400 euros.