Prisión por hacer suyos un futbolín y una diana electrónica tras cerrar la cafetería que regentaba en O Porriño

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

O PORRIÑO

CAPOTILLO

El magistrado accedió a suspender la pena de cárcel a condición de que el acusado no delinca en dos años

01 feb 2024 . Actualizado a las 12:34 h.

El apropiarse de un futbolín y una diana, aparentemente, electrónica de la cafetería que regentaba en Pontellas le ha supuesto a un pontevedrés una pena de seis meses de prisión. Este fue el acuerdo de conformidad al que llegó el acusado con el fiscal este miércoles en el Juzgado de lo Penal número uno de la ciudad del Lérez.

Si bien la petición de pena se modificó —inicialmente se solicitaba un año y nueve meses—, no ocurrió lo mismo con la responsabilidad civil, que se mantuvo en dos mil euros, cantidad que se corresponde con el valor de las dos máquinas recreativas desaparecidas. Eso sí, se estableció que el encausado pueda abonarla de forma fraccionada.

Durante la vista oral, el representante del ministerio público no se opuso a la suspensión de la pena de prisión. De este modo, y dado el compromiso adquirido por el acusado de hacer frente al pago de la indemnización, el magistrado confirmó que se suspendía la pena de privación de libertad a condición de que el encausado no delinca durante dos años.

Los hechos que determinaron este juicio tuvieron su origen el primero de marzo del 2022 cuando, en nombre y representación de la Comunidad de Montes Vecinales en Mano Común de Pontellas, se le arrendó al acusado un local ubicado en el recinto del centro social y cultural del barrio de Igrexa, en el partido judicial de O Porriño. El fiscal añade que el encausado, a partir de entonces, «inició una actividad mercantil consistente en negocio destinado a cafetería».

Y es en el marco de este trabajo que arrendó con una firma de vending «la explotación en dicho local, con reparto de ganancias según un porcentaje, de un futbolín y una diana propiedad de la mencionada empresa, siendo depositario de dichas máquinas» Esto, por tanto, le obligaba a «devolverlas cuando finalizara el contrato de arrendamiento».

El fiscal añade que el denunciado, antes de cerrar el local que regentaba, algo que estima se produjo entre los meses de mayo y junio de 2022, se llevó las dos máquinas, que «incorporó ilícitamente a su patrimonio». Mientras el futbolín fue valorado en 1.100 euros, la diana fue tasada en novecientos.

En este punto, el fiscal sostiene que el acusado actuó como lo hizo «con ánimo de enriquecimiento injusto».