Los médicos descubrieron que el menor tenía lesiones anteriores en las costillas. El pequeño ya está bajo la tutela de la Xunta. El progenitor lo niega todo y alega que sus dientes están muy deteriorados y la marca dental no coincide
22 feb 2024 . Actualizado a las 00:27 h.La Guardia Civil de Vigo ha detenido a un padre de 23 años de O Porriño por, supuestamente, morder en la cara a su bebé de siete meses. Posteriormente, el juzgado ha suspendido la custodia del menor a ambos progenitores por lo que la Xunta ha asumido su tutela. El padre perdió la patria potestad provisionalmente. A través de su abogado, lo negó todo y alega que se pasa el día trabajando y no suele ver al menor desvestido porque lo cuida su mujer. Además, en su defensa indica que él tiene los dientes muy deteriorados y la marca dental no coincide con las mordeduras que presenta el pequeño.
Según se ha podido saber la madre, de 19 años, llevó el 31 de enero al bebé al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo para que le curasen los mordiscos en la cara que le habría dado su pareja. Allí los pediatras descubrieron que también tenía un golpe en el ojo y lesiones ya curadas en las costillas. Los facultativos enviaron un informe médico donde referían sus sospechas de la existencia de un caso de maltrato infantil al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de O Porriño, que abrió una investigación.
El juez ordenó entonces interrogar al padre pero este desapareció el día que la madre llevó al pequeño al hospital y permaneció oculto en Tui hasta que la Guardia Civil lo detuvo el pasado sábado por un delito de maltrato infantil. Tras pasar a disposición judicial la semana pasada, quedó en libertad con cargos. El padre tiene la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado, una orden de alejamiento del menor y la suspensión de la patria potestad.
Servicios Sociales abrió un expediente por este caso y al indagar en su entorno familiar descubrió que el menor no vivía en condiciones adecuadas y que la familia carecía de recursos.
Versión del padre
El abogado del padre, Brais González, asegura que su cliente es inocente. El detenido no sabe quién pudo morder al pequeño porque él tuvo la primera noticia cuando fue arrestado. Mantiene que él no se hace cargo del cuidado del menor, que corresponde a su mujer, porque se pasa el día trabajando en el transporte de mudanzas y no está en casa. Por eso, al no cambiar los pañales, no pudo ver las supuestas lesiones, que eran muy antiguas.
El hombre añade que nunca desapareció. Ellos estaban juntos pero el 31 de enero decidieron dejar la relación tras discutir con su mujer y se marchó de casa a vivir en casa de un amigo en Tui. Su abogado recalca que la madre no se llevó al menor al hospital por unas mordeduras sino por una pulmonía y que allí los médicos descubrieron las heridas, que ya tenían bastante antigüedad. La Guardia Civil de Vigo llamó a la madre a declarar y fue cuando esta culpó al padre.
El progenitor asegura que él es inocente y la prueba es que sus dientes están muy desfigurados, porque no los tiene en orden, lo que hace que su mordedura sea inequívoca. El abogado Brais González dice que, por contra, la marca que aparecía en el bebé era de unos dientes alineados. Por tanto, el padre asegura que no sabe quién pudo causarle esas lesiones. Cree que su mujer lo acusó por venganza.
Según explicó el padre, efectivamente viven en una vivienda con las necesidades cubiertas muy justas y que no es el mejor sitio para que viva un bebé. Precisamente, por eso, estaba intentando trasladarse a un sitio mejor. Según cuenta, su casa estaba hecha de chapas, poliespán y sin agua ni luz.
El abogado Brais González mostró su preocupación porque en redes sociales están publicando mensajes de ira dirigidos contra el padre que, según su versión, es inocente.