
El espacio solo sirve en ocasiones de refugio para una docena escasa de semirremolques
15 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La explanada de Rande de la antigua compañía Duchess está vacía. Los transportistas la usan, con la venia de la Autoridad Portuaria, para guardar los semirremolques a los que les dan menos uso. Trabajadores del entorno confirman que apenas hay actividad en esta zona. La Voz ha comprobado que estos son una docena escasa y que no cubren el espacio a lo largo y ancho. Esta práctica la llevan haciendo desde el año 2014 al descartar su uso como aparcamiento.
Según trabajadores y vecinos del entorno de la explanada, la Autoridad Portuaria ya no cierra por las noches la verja que limita el acceso. A esas horas tampoco está el vigilante de seguridad del Grupo Vieira, cuya factoría está contigua a la explanada de Rande.
Entre algunos incidentes recientes, aseguran, estuvo el robo de cobre o el acceso a las viejas instalaciones de Duchess. Esta infraestructura está herrumbrosa y se desconoce cuál va a ser su futuro más inmediato. De momento se oxida encima del mar progresivamente. Para evitar accidentes, la policía de la Autoridad Portuaria valló la entrada a esta factoría y colocó cámaras de seguridad con advertencias. Algo insuficiente, pues según aseguran varios vecinos, hay gente que se cuela para pescar y otros simplemente para hacer fotografías, con los riesgos que conlleva al encontrarse en un estado muy frágil esta infraestructura.
El proyecto arrancó en la etapa de Jesús Paz como presidente portuario; pasó luego a manos de Corina Porro, su sucesora en el cargo, que lo culminó presupuestariamente, pero tampoco le sacó provecho. Fue en la etapa del anterior presidente portuario, Ignacio López-Chaves, cuando comenzó su uso como refugio para los semirremolques.
La idea original era desahogar la alta densidad de contenedores en el muelle de Guixar, que estaba en ese momento del año 2008 cercano al punto de saturación. El equipo directivo ideó un plan para despejar problemas de movimientos de estos contenedores, llevándolos a la zona de Redondela, en Red Natura y en dominio marítimo-terrestre controlado por la Autoridad Portuaria.
Además del gasto en el acondicionamiento de la zona, de 2,5 millones de euros, habría que sumar el coste económico del rescate de la concesión a la empresa Duchess, que se elevó a 5 millones de euros. La inversión total alcanzó los 7,5 millones.
La Autoridad Portuaria de Vigo empezó a finales del mes de septiembre del 2008 la conversión de una simple explanada abandonada y contigua al antiguo cargadero de mineral de Rande en un depósito de mercancías. Primero se desbrozó y aplanó la zona con excavadoras. Luego se pavimentó y se dotó de electricidad, con cuatro torretas de luz. Las obras duraron algo más de seis meses.
En dicha zona se preveía instalar una cementera que fue declarada irregular porque toda la ensenada y sus orillas están protegidas por la UE como lugar de interés comunitario.
La iniciativa despertó la oposición de colectivos como A Ría Non Se Vende, la Plataforma en Defensa de la Ensenada de San Simón y la Asociación de Empresarios de Redondela. El Puerto afirmó a aquellas críticas que «el proyecto aborda la recuperación de un espacio logístico, que no linda con el borde marítimo».
La asociación de transportistas usa este espacio para hacer las prácticas de conducción
El Puerto de Vigo ofreció a los transportistas la oportunidad de usar esta explanada para aparcar los camiones tras ser expulsados del Puerto. Ramón Alonso, presidente de la Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales de Pontevedra (Asetranspo), explica que negoció con Adif usar su propiedad en Areal para aparcar ahí porque no les valía la pena perder una hora de su jornada laboral en llegar hasta allí, pues los transportistas tienen limitado el tiempo que pueden conducir.
Además, Asetranspo ofrece a sus asociados la posiblidad de obtener el Certificado de Aptitud Profesional. Les forman en sus aulas para los contenidos teóricos y, después dispone de dos camiones, uno rígido y otro articulado, para ofrecer la vertiente práctica. El Puerto les permite usar esta explanada para hacer dichas prácticas, algo que Ramón Alonso les agradece.
Caballero pide explicaciones a Feijoo por la marcha de Maersk
Abel Caballero atribuye la salida de Maersk del puerto de Vigo, y su instalación en el de Marín, a una deficiente gestión del anterior presidente de la Autoridad Portuaria, Ignacio López-Chaves, sin mencionar para nada al actual titular del cargo, Enrique López Veiga, con el que mantiene buena relación.
«Mañana [por hoy] habrá un consejo extraordinario del Puerto para tener toda la información sobre la salida de Maersk. Ya es tiempo de que Feijoo hable de esto, de qué presidente nombró que fue tan incapaz que permitió que la mitad de los contenedores que maneja el puerto vigués lo abandonen», declaró Caballero a los periodistas. «Todos saben de su incapacidad probada, manifiesta, reconocida por toda la ciudad, del anterior presidente, que fue un nombramiento político y pese a ello tuvo lugar, lo que ha producido un daño irreparable a la ciudad».
Junto con el ataque a López-Chaves, al que no reconoce como interlocutor, aprovechó también para cargar contra el presidente Núñez Feijoo y la ministra Pastor, por su responsabilidad en la elección de López-Chaves. Entiende que la salida de la empresa que mueve los contenedores en el puerto vigués tuvo que gestarse en su mandato, que concluyó a finales de octubre del año pasado. Incluso llegó a reclamar su cese como delegado de la Xunta en Vigo por este motivo.
«Querría escuchar de Ana Pastor, responsable de Puertos del Estado, como va a restañar este grave daño a la ciudad, ya que es un tema serio, pero pasan los días y no dice nada. Y, además de la ministra, sobre todo querría oír al presidente de la Xunta».
Por su parte, rechazó hablar de la pérdida de una parte del tráfico de contenedores del puerto vigués por no tener competencias en la materia. «Iré al consejo a escuchar y a conocer lo que van a hacer los que causaron este problema, el presidente del Puerto y los que lo nombraron, que son los responsables», concluyó Caballero.