El mejor banco de la ría, sin arreglo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

REDONDELA

Oscar Vázquez

El icónico asiento de Cedeira, quemado hace un mes por vándalos, sigue a la espera de que dos voluntarios de la parroquia lo restauren

02 jul 2018 . Actualizado a las 14:14 h.

Un mes después de que unos vándalos quemasen el banco de Cedeira, la poltrona con mejores vistas de la ría sigue carbonizada y sin que nadie la arregle. La razón es que los dos jóvenes primos y vecinos de la parroquia que se habían comprometido a retirar la butaca dañada y repararla con sus propios medios se han topado con que carecen de tiempo porque llevan varias semanas ocupados en tareas profesionales. Mantienen su disposición para reconstruir el banco en cuanto tengan tiempo libre, según confirmó uno de los dos jóvenes vecinos.

La reparación será laboriosa porque, para que resista futuros ataques de gamberrismo, el asiento tendrá que ser reforzado con elementos de hierro que blinden la estructura. Los dos voluntarios están buscando las piezas necesarias y solo desean tener un hueco para comenzar a trabajar en la restauración. No hay constancia de que el Concello de Redondela aproveche el tirón turístico para renovar el mobiliario en este bello rincón.

La fiebre por instalar un banco de madera en un mirador privilegiado ha popularizado balcones al mar como Noalla, Loiba o Cedeira. De los tres, el asiento más sufrido es el tercero, el de Redondela, porque suma varios ataques vandálicos en su corta historia. Está situado en una casi inaccesible vertiente rocosa con vistas al puente de Rande, las Cíes y la isla de San Simón. Su respaldo es fácilmente reconocible porque lleva inscrita la frase «Galiza it’s different» («Galicia, esto es diferente», en inglés)

El mejor mirador de la ría de Vigo se ha convertido ya en un icono gallego en las redes sociales como Instagram. A día de hoy, quizás sea la imagen que se ha hecho más viral del municipio de Redondela y una de las más populares de la ría de Vigo. Incluso la app viguesa beLeader oferta una excursión con guías turísticos que acompañan a los turistas por 14,5 euros, en un trayecto que combina un viaje en bus desde Vigo y 45 minutos de caminata hasta el banco. Además, veteranas asociaciones de montañismo de Galicia han programado para dentro de unos meses una ruta de senderismo hasta el alto de Cedeira. Su objetivo es difundir entre los caminantes gallegos unas bellas vistas casi desconocidas antes del 2015.

Todo empezó cuando el carpintero Fran Peixoto, inspirado en el banco de Loiba, montó en el 2015 el asiento de Rande para promocionar ese mirador en un lugar rocoso y solo accesible por un estrecho sendero. Nadie podía sospechar que, solo unos meses después, la poltrona de madera sería completamente destrozada por los vándalos. Sus restos aparecieron desperdigados por las rocas. Dos primos, vecinos de la zona, lo repararon y lo anclaron con tornillos a la base de una alta roca, pero ya han tenido que hacer mejoras otras veces por más ataques.

El último destrozo fue entre finales de mayo y principios de junio. Desde hace un mes, la butaca con las mejores vistas de toda la ría permanece parcialmente carbonizada y con el respaldo arrancado. Los vándalos se tomaron la molestia de desmembrar el armazón metálico que protegía el tablón donde estaba inscrita la palabra «Galiza» para quemarlo.