
El Choco cuestiona que su entrenador sea expulsado antes del partido por salir tarde el equipo cuando otro ejemplo en Lugo se saldó con una multa al equipo
26 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El entrenador del Choco, Juan Amoedo, no pisó el banquillo el pasado domingo en el partido de su equipo ante el Atlético Arnoia y, sin embargo, fue sancionado por partida doble: expulsado por demorar la entrada de su equipo al campo según el acta arbitral del encuentro y después, denunciado en el mismo documento, por dar órdenes a sus jugadores, aunque lejos del banquillo. Eso le supone dos partidos de sanción según el Juez Único.
El mismo domingo, el Polvorín (el filial del Lugo) se demoró en la entrada al campo y la sanción fue una multa al club. Un doble rasero que el equipo de Redondela se niega a admitir. «Lo que nos sabe mal es que se estipule para unos de una manera y para otros, de otra. Falta criterio por parte el colectivo arbitral, o se dedican a sancionar a toda la gente o sancionan al club. Es una disparidad de criterios», comenta el presidente del Choco, Iván Crespo.
Amoedo vivió algo casi insólito en los prolegómenos del partido ante el Arnoia: fue expulsado en el túnel de vestuarios antes del partido y sin mediar palabra. «La expulsión fue antes de que los equipos salteasen al campo. Estaban ambas formaciones enfiladas en la puerta del vestuario para salir y le expulsó. No hubo protestas ni nada, nuestro entrenador se salió por un lateral del campo. Lo echó por retrasar la salida del vestuario», recuerda Iván Crespo, que indica que el tiempo de demora del inicio de partido fue de tres minutos.
Una vez expulsado, con el reglamento en mano, Juan Amoedo no podría estar en el graderío, por lo que el entrenador del Choco se puso en la zona de enfrente de los banquillos pero «el árbitro reflejó que estuvo dando indicaciones en la grada y le cayó otro partido».
Mientras esto sucedía en Santa Mariña, en Lugo, en el partido del Polvorín, el árbitro también reflejó un retraso del equipo local, pero en este caso los rojiblancos no sufrieron ninguna expulsión del entrenador y la sanción fue para el club. «Al Polvorín, por lo que sé —dice el presidente del Choco—, le reflejaron en el acta que el equipo salió tarde pero no expulsaron a su entrenador y entonces no tiene sanción, no hay un criterio único por parte de los árbitros. Unos sancionan al club y otros al entrenador señalándolo como responsable de que el equipo salga más tarde», algo difícil de entender, ya que no tiene ningún beneficio.
Además, muchas son las veces que pasa al revés, los clubes esperan por los árbitros y no pasa nada. En el partido de Redondela, sin ir más lejos. «El domingo, en el descanso, se retrasaron los linieres. Creo que falta un poco de empatía hacia los equipos». Por norma, los clubes tienen la obligación de estar diez minutos antes en el vestuario, pero luego se retrasa la salida.
Pero además de la expulsión y la posterior sanción, hechos así alteran a cualquier equipo, y aunque le ganó al Arnoia, el Choco no fue una excepción. «Ya sales de otra manera, con el mosqueo de que te han expulsado a una persona sin haber hecho nada. Te altera que tu entrenador no pueda estar a disposición de tus jugadores durante el partido», indica Crespo, que descarta reclamar ante el Comité de Apelación porque la palabra del árbitro «siempre está por encima». Incluso cuando enseña una tarjeta roja antes de que ruede el balón.