En Redondela tirotean hasta 40 farolas al año y para aparcar, hay quienes repintan calles

La Voz

REDONDELA

Oscar Vázquez

El edil de Medio Ambiente advierte de graves riesgos por efecto del vandalismo

18 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Redondela está viviendo una espiral de actos vandálicos que no solo se limitan a destruir o dañar bienes públicos sino que ponen en riesgo la integridad de los vecinos. Lo de destrozar farolas a balinazo limpio ya no es un hecho aislado. «Ao longo do ano chegan a romper a balinazos entre 20 e 40 luminarias ao ano», confirma el edil de Infraestruturas e Sostibilidade, Roberto Villar, visiblemente molesto y preocupado. El concejal alerta no solo de la alarmante «falta de civismo», sino de «graves riscos para a poboación», porque , en Redondela, los actos vandálicos no se limitan a las pintadas sino que hay quien se lleva hasta vallas de obras que limitan zonas de peligro por obras.

La avenida de José Fernández López, en Chapela, fue el último objetivo de quienes se dedican a disparar a las farolas. Ocurrió la semana pasada y destrozaron nueve luces. Ya antes, en Reboreda y Cedeira, se habían registrado incidentes similares. «Non son bromas e poden provocar graves danos a terceiras persoas. A substitución de cada unha destas lámpadas supón un gasto duns 300 euros», lamenta Villar.

Su departamento ha detectado otras prácticas, igualmente surrealistas y arriesgadas como el robo y manipulación de material de obras, cintas protectoras... de todo desaparece misteriosamente. «Nos últimos meses son frecuentes os furtos de varandas e conos de sinalización, así como a eliminación de cintas protectoras. Nalgunhas ocasións son subtraídos, e noutras son retirados do lugar e desprazados a outro sitio», explica el edil.

Podría parecer un mal menor, pero las situaciones de riesgo se multiplican. «Hai quen quita valos de obra só para non ter que dar un rodeo e ademais, nin sequera vólveas a poñer no seu sitio, polo que quen veña detrás non sabe o que se vai atopar», indica el concejal. Hace unos días vivieron otra situación insólita. «Como nos avisaron dunhas pedras da calzada que se movía na rúa Telmo Bernárdez, colocamos un ferro para asegurar o paso. Quitouna un veciño porque lle molestaba o ruido», explica el concejal. «Retirar estas placas é unha irresponsabilidade porque os buracos quedan ao descuberto e pode provocarse un grave accidente», insiste el concejal Roberto Villar.

Oscar Vázquez

También está a la orden del día lo del repintado, táctica por la que han optado algunos vecinos que no están de acuerdo con la planificación de las zonas de estacionamiento. En Redondela se han dado ya varios casos de personas que, bote en mano, han repintado de negro las líneas amarillas de prohibido aparcar en las inmediaciones de sus casas o negocios. Lógicamente, el Concello se ha dado cuenta, pero hay quien insiste. «Atopámonos mesmo con alguén que pintaba e repintaba cando o corrixiamos, porque quería que puidese aparcar a familia cando ía comer á súa casa» reconoce el concejal. No se llegó a sancionar «porque non o collimos a pintar polo que non se abriu expediente». Son varios los puntos del municipio en los que el departamento de Villar ha advertido esta práctica ilegal.