Un estudio alemán resalta el perjuicio económico que genera a las poblaciones cercanas
03 may 2024 . Actualizado a las 18:06 h.Los peajes de las autovías portuguesas han acabado por resultar un notable desastre para la economía lusa, condicionada desde octubre del 2010 por la instalación de un sistema de cobro automático mediante cámaras que empezó a ser implantado en el país vecino en las autovías más cercanas a la frontera gallega de Tui. Un estudio efectuado por tres economistas de la Universidad de Kiel (Alemania) concluye que los peajes automáticos en las autovías lusas «afectó de manera inesperada a los agentes económicos desde su inicio», lastrando la producción, empleo y generación de riqueza en las zonas afectadas.
El laboratorio de ideas y estudios IFW del citado centro académico alemán comparó la evolución económica de los 59 municipios atravesados por los tramos de autovía de pago con otros 278 del resto del país, llegando a la conclusión de que 944 empresas se han visto abocadas al cierre de su actividad debido al aumento de costes que en sus balances supusieron el desembolso de los peajes.
En concreto, el estudio realizado por los economistas David Audretsch, João Pereira y Dirk Dohse (descargable en la web ifw-members.ifw-kiel.de) estima que en cada una de las localidades atravesadas por dichos viales se han cerrado una media de 19 empresas y se han quedado en el paro 218 personas, o lo que es lo mismo, 12.862 trabajadores perdieron sus empleos.
Los economistas hacen hincapié en que la implantación de los polémicos peajes automáticos (no pueden ser abonados en cabinas como los tradicionales) obedeció «solo a razones presupuestarias» de Portugal, pero acabó por afectar a la economía privada y de manera inmediata.
La industria, perjudicada
Tras comparar la evolución de los diferentes sectores de la economía, el estudio señala que el sector de la manufactura es el más perjudicado por las tasas en los viales, y en especial en el caso de las grandes empresas, lo que añaden, causará perjuicios a la economía del país a largo plazo al limitar el crecimiento del empleo, cuando no a destruirlo directamente. Concretando por áreas, los economistas apuntan al sector agrícola y al industrial como los más dañados por los peajes, mientras que en el ámbito de los servicios el impacto se considera menor «por prestar mayoritariamente su trabajo en el ámbito local». El sector industrial y de productos elaborados se ven inmersos en viajes más largos y en su exportación, teniendo en muchos casos los costes ya ajustados para resultar más competitivos sus precios, como le ocurre al área de los transportes, ahora más exigidos incluso por el desembarco de firmas de países del Este, con tarifas mucho más bajas que las locales.
La Universidad de Kiel destaca que Portugal es uno de los países con la densidad más alta de autopistas de los países occidentales, en un volumen comparable al de Alemania, con lo que el coste del mantenimiento de su red es alto y obliga a la Administración a decidir si hace frente en exclusiva a su atención y necesidades, o las costea con las aportaciones de sus usuarios.
59
Villas afectadas
El norte es la zona del país con más autovías con peaje
12.862
Empleos perdidos
El estudio cifra en 218 los puestos destruidos en cada villa
3,75 €
Peaje
Entre Viana y Oporto cuesta la mitad que la autopista A-3
El alcalde de Oporto propone un pacto político para retirar el cobro en las vías de la ciudad
Los peajes automáticos de las autovías portuguesas cercan Oporto por el norte, con el vial que parte desde Viana do Castelo, y alrededor de la propia ciudad ocurre lo mismo en las dos circunvalaciones que conducen al aeropuerto Sá Carneiro y al centro comercial de Ikea de Matosinhos. El alcalde portuense, Rui Moreira, ha manifestado en diversas ocasiones su oposición a un sistema implantado por el Gobierno socialista de José Sócrates y asumido por su sucesor, el conservador Pedro Passos Coelho.
Moreira, que opta a la reelección en los comicios municipales de este año, de nuevo como líder de una candidatura independiente, acaba de plantear a todos sus adversarios suscribir un pacto que les comprometa a llevar ante la Asamblea de la República una propuesta de retirada de los peajes automáticos de las circunvalaciones de Oporto. Su intención es hacerlas gratuitas para liberar el principal acceso que resta sin peaje y que es utilizado por los automovilistas que pese a no tener intención de acceder al centro, lo acaban haciendo para eludir las cámaras de peaje.
Los ciudadanos portugueses pueden ser objeto de embargos directos de la Administración si no sufragan las tasas de las autovías, donde sus matrículas son grabadas desde los pórticos de peaje automáticos.
El actual Gobierno del socialista Antonio Costa decidió rebajar en un 15 % el precio de los peajes de las autovías del sur para favorecer el paso del turismo, así como en las regiones del interior por su menor capacidad económica. El norte quedó fuera de dicha rebaja.